Trakl, Georg (1887-1914).
Poeta austriaco, nacido en Salzburgo en 1887 y fallecido en Cracovia en 1914.
Vida
Nacido en el seno de una familia de comerciantes, su infancia transcurrió en un ambiente protector que le permitió iniciar sus estudios de bachillerato en un liceo humanista, pero no fue capaz de concluirlos debido a su bajo rendimiento. Sus primeros esbozos literarios datan precisamente de los años en que abandonó los estudios y entró a formar parte del círculo literario “Apolo”, en el seno del cual compuso sus primeros poemas de carácter expresionista. Pronto se decantó por la vida de artista, en cuyo entorno frecuentó los lugares más sórdidos, resultado de lo cual fueron varios intentos de suicidio que le alejaron del círculo de artistas en el que se movía. Adicto a las drogas, estudió farmacia en Viena y realizó prácticas como farmacéutico. Pero esta actividad tampoco le satisfizo plenamente y continuó su búsqueda desesperada por encontrar algo que le llenara de verdad, búsqueda en la que conoció en 1912 a Ludwig von Ficker, el editor de la revista Der Brenner, quien, convencido del talento de Trakl, se convirtió en su mecenas y amigo, y en el editor de su obra póstuma. Entre las amistades de Trakl se encontraban también los escritores Karl Kraus y Oskar Kokoschka, el arquitecto Adolf Loos y, desde poco antes de su muerte, Else Lasker-Schüler.
Tras sus estudios de farmacia, Trakl fue llamado a filas durante la Primera Guerra Mundial como farmacéutico encargado del control de los botiquines. Este hecho supuso para él una experiencia traumática que no fue capaz de superar y cuyas consecuencias fueron un ataque de nervios y un nuevo intento de suicidio. Internado en una clínica en Cracovia, falleció allí mismo de una sobredosis de cocaína a los veintisiete años de edad.
Obra
A pesar de su temprana muerte, su obra literaria es una de las más significativas de la literatura alemana. Aunque se inició en el ámbito del teatro con dos piezas en un acto, Totentag (Día de difuntos, 1906) y Fata Morgana (Fata Morgana, 1906), siguiendo la tradición de Ibsen y Maeterlinck al presentar a unos protagonistas que perecen al reconocer el mundo imaginario en el que habían vivido, pronto se decantó por la lírica, género en el que se observa una decidida influencia de los simbolistas franceses Baudelaire y Verlaine, y de autores como Nikolaus Lenau, Stefan George, Hugo von Hofmannsthal, Friedrich Nietzsche y Fiodor Dostoievsky.
No obstante, Trakl encontró pronto formas propias que le acercaron definitivamente al expresionismo, tal como se demuestra en los poemarios Gedichte (Poemas, 1913) y Sebastian im Traum (Sebastián en sueños, 1915). Los temas típicos que recoge en sus poemas son la soledad, el abandono, el horror, el miedo, la angustia, la muerte y la decadencia: todos giran en torno a los mismos motivos y están conectados entre sí gracias a ellos. Resulta evidente que su propia concepción de la vida y su deseo de acabar con ella impregnan toda su producción literaria que, si temáticamente puede parecer reducida, presenta una gran variedad de innovaciones en el ámbito estilístico: el lenguaje convencional desaparece para dejar paso a recursos nuevos que reflejen un mundo sin coherencia, difícil de interpretar. Esta técnica fue acentuándose cada vez más hasta abstraerse en mundos de símbolos y de metáforas.
Existen varias ediciones de su obra completa, así como de la correspondencia que mantuvo con algunos de sus amigos.
IHG