Torres, Raimundo (1912-1987).
Cantante barítono español, nacido en Barcelona el 5 de mayo de 1912 y fallecido en la misma ciudad el 10 de abril de 1987. Destacó en el repertorio operístico wagneriano, en el lieder alemán y en las principales obras de los maestros italianos. Su amplia voz de barítono dramático, unida al talento interpretativo que también poseía, le permitieron afrontar con éxito una gran variedad de papeles. Su vocación por la música surgió dentro del ambiente familiar, en el que eran muy aficionados a la lírica; y, aunque al principio compartió esta vocación con la práctica del dibujo y los estudios de arquitectura, pronto abandonó estas otras aficiones para dedicarse por entero al canto. Estudió con la rusa Ana Millitch, prestigiosa formadora de barítonos que supo apreciar sus grandes cualidades artísticas, así que le aconsejó viajar a París para completar su formación. En 1940 tuvo lugar su debut profesional en el Teatro Coliseum de Barcelona, ocasión en la que interpretó Los Payasos con Rosetta Pampanini, y al poco tiempo dio el salto al primer teatro de la ciudad, el Liceo, con las óperas Madame Butterfly y Aida, esta última junto al gran Lauri-Volpi.
Precedido ya de un cierto renombre, se presentó en Trieste con Los payasos y ratificó su talento en el San Carlo de Nápoles con una magnífica interpretación del bufón de Rigoletto. No obstante, en los años cuarenta su carrera se cimentó en el Liceo barcelonés, en el que cantó casi ininterrumpidamente durante diez temporadas con sus mejores papeles: Amonasro de Aida, el holandés en El holandés errante, Germont en La Traviata y, especialmente, el Zar de Boris Godunov, personaje con el que obtuvo los mayores elogios. En este teatro tuvo como compañeros de reparto habituales a los españoles Mercedes Capsir, Fidela Campiña y Pablo Civil, además de acompañar en su debut a Victoria de los Ángeles con Las bodas de Fígaro (1945). En 1947 cantó en la Bienale de Venecia Tristán e Isolda, en el papel de Kurvenal, y el de Wotan en La Valquiria, en ambas ocasiones junto a María Callas y Fedora Barbieri. Otros escenarios internacionales en los que triunfó fueron el Teatro Arena de Verona -El Trovador y Lohengrin-, la Ópera de París, el Teatro La Scala de Milán -con sendos Rigoletto en 1953-, el City Center de Nueva York -Don Giovanni-, la Ópera de Karlsruhe y los festivales de Florencia, Edimburgo y Glyndebourne.
Participó en los estrenos de Los caprichos de Marianne (1956) en el San Carlo de Nápoles, Canigó de Antonio Massana (1952), Pessebre de Pablo Casals (1960) y La Atlántida de Manuel de Falla (1961), todas ellas en el Liceo. De entre sus escasas grabaciones discográficas destacó la zarzuela Las golondrinas, del maestro Usandizaga, y El retablo de maese Pedro, de Falla, que en cualquier caso no recogen todo su esplendor vocal. Se retiró en 1972, en el transcurso de un homenaje al empresario del Liceo Juan Antonio Pamias.