Capsir, Mercedes (1897-1969).
Soprano española nacida en Barcelona el 20 de julio de 1897 y fallecida el 13 de marzo de 1969 en Zuzzara, cerca de Mantua (Italia). Brillante intérprete de óperas gracias a una voz agradable, exquisita, de extensión ligera, con un timbre penetrante, y por la expresividad y emoción que daba a sus personajes. Fue una de las más eminentes y valoradas sopranos de la época, que actuó en los mejores escenarios y acompañada por ilustres de la lírica española, como Hipólito Lázaro, Miguel Fleta o Marcos Redondo, e internacional, como Carlo Galeffi, Giacomo Lauri-Volpi o Titta Ruffo.
La vocación musical le venía de familia, pues tanto su madre como su padre ejercían de profesión el canto. En el colegio recibió clases de piano y poco después se matriculó en el Conservatorio del Liceo. En dicha institución pronto destacó entre el resto de compañeras, de forma que cuando tan sólo contaba quince años fue requerida por el empresario Volpini para sustituir a la soprano que debía actuar en el Teatro del Liceo, en la representación de "Rigoletto". Con la misma obra se presentó en 1919 en el Teatro Real de Madrid, con Miguel Fleta de compañero; el resultado fue la ratificación del talento demostrado ante el público barcelonés. Anteriormente, ya había debutado en diversos escenarios de todo el mundo, como el Teatro San Carlos de Lisboa, el Colón de Buenos Aires o la Ópera de París.
A continuación se trasladó a Italia, todavía muy joven pero ya con un importante cartel, lo que le valió para participar en los mejores conciertos del país. Su debut se produjo en Bolonia con El Barbero de Sevilla, para continuar con Los puritanos en Venecia. Con veintitrés años se estrenó con éxito en la Scala milanesa, meta de todos los cantantes líricos, en un recordado Rigoletto junto a Fleta y Galeffi. Mercedes Capsir mostró al público europeo su capacidad tanto para el intimismo y canto puro de La sonámbula, como para el ritmo fresco y jocosidad de Don Pasquale, para obras de gran tensión dramática y emocional, caso de Rigoletto, o en cambio para la original y sugestiva sencillez de Lucia de Lammermoor.
En la década de los 30 continuó cosechando triunfos. Tras una larga gira por América y Oriente Medio, regresó a Europa, a la Scala, para el estreno de Il Re, y en Florencia interpretó Los puritanos, junto a Lauri-Volpi y Pinza. También regresó al Liceo, su escenario preferido, donde fue aclamada en una magnífica Marina y, en 1946, en Manon. Ese mismo año actuó con Beniamino Gigli en el Palau de la Música. En 1949 se retiró cantando en el Liceo una pieza cómica, El matrimonio secreto. Desde 1953 ocupó la cátedra de canto del Conservatorio, al mismo tiempo que daba clases particulares. Le ha sido concedida la Medalla de Oro de Barcelona.