Torre, Guillermo de (1900-1971).
Crítico literario, poeta y traductor español, nacido en Madrid en 1900 y fallecido en Buenos Aires el 14 de enero de 1971, que fue uno de los principales impulsores del llamado ultraísmo español -movimiento de vanguardia desarrollado entre los años 1918 y 1924- y una de las figuras esenciales de las vanguardias del primer tercio de siglo. Su libro Hélices (1923) ha quedado como uno de los hitos del vanguardismo español.
Estudió Derecho y desde muy joven se integró en tertulias y grupos relacionados con la "nueva" literatura. Por ejemplo, se unió a la tertulia de Pombo (1918), conducida por Ramón Gómez de la Serna, quien lo acogió como discípulo suyo. También frecuentó la tertulia de El Continental, dirigida por Rafael Cansinos-Assens, otro de los impulsores del vanguardismo español, y, en concreto, del ultraísmo. En el mismo año de 1918 mantuvo estrechos vínculos con muchos de los artistas y escritores de las vanguardias internacionales; tales fueron los casos de Vicente Huidobro -aunque más tarde se deteriorara esta relación- o de los hermanos Delaunay.
En 1919 de Torre firmó un poema automático colectivo -en el que participó también el argentino Jorge Luis Borges- que fue enviado a Tristan Tzara, promotor en esos años del dadaísmo, vanguardia que ejerció gran influencia en el ultraísmo español. Fue nombrado secretario de la revista Cosmópolis y fundó, en 1920, junto a José Ciria y Escalante la efímera revista ultraísta Reflector. Incluido por Tzara en su lista de los “prèsidents Dada”, de Torre participó en la firma del “Manifiesto Vertical”, leído en el Ateneo de Madrid y publicado por la revista Grecia, órgano oficial del ultraísmo español desde 1920.
En 1921, Guillermo de Torre comenzó su relación sentimental con la pintora vanguardista Norah Borges, hermana del conocido escritor argentino. En Argentina, tuvo la oportunidad de conocer in situ el proceso de las vanguardias en Hispanoamérica. Firmó en Buenos Aires otro manifiesto ultraísta, esta vez en la revista Prisma de Buenos Aires. En 1922, colaboró de nuevo en otro manifiesto, el de la revista chilena Rosa náutica, y publicó sus versos en la revista vanguardista parisina Manomètre. Así, y pese a su juventud, su personalidad comenzaba a tener cierto rango entre los vanguardistas europeos, como demuestra su aparición en la antología de Yvan Goll, Les Cinq Continents. Ese mismo año el joven Guillermo se unió en la firma de otra proclama ultraísta, publicada en esta ocasión por la revista madrileña Vltra, que se convertiría en la publicación oficial del ultraísmo español tras la desaparición de Grecia. Junto a él, figuraban los ultraístas hispanoamericanos J. L. Borges, Guillermo Juan y E. González Lanuza.
En 1923, la fiebre ultraísta de Guillermo de Torre dio a luz un poemario, Hélices, que puede ser destacado como una de las escasísimas obras ultraístas publicadas como libro; Imagen, publicada por Gerardo Diego un año antes, se adscribía a esta estética pero también al creacionismo de Huidobro. Hélices reunía casi la totalidad de la producción que de Torre había ido publicando en las revistas españolas e hispanoamericanas de vanguardia. Entre sus poemas más conocidos se encontraban “Aviograma”, “Cabellera”, “Girándula”, “Paisaje Plásitico” o Autumnal”. En 1925, cuando el ultraísmo era considerado una estética ya superada, Guillermo de Torre, a sus 25 años, publicó Historia de las literaturas de vanguardias, un compendio esencial en torno a las primeras vanguardias del siglo XX. El libro demostraba los altos conocimientos del joven crítico, al tiempo que su enorme ambición, la cual no había hecho más que empezar, pues de aquí en adelante el escritor iría publicando toda una magna obra crítica. Tradujo a Verlaine y a Max Jacob y participó en otro manifiesto vanguardista publicado en la revista Alfar, que giraba en torno a la Exposición de los Artistas Ibéricos. Un año después, en 1926, firmó uno de sus últimos poemarios, “Balneario”, publicado en la revista El Estudiante. Después viajó a París, donde coincidiría con César Vallejo y Juan Gris, dos máximas personalidades del arte de la vanguardia con quienes conectó de inmediato.
Su posición como crítico se fue consolidando con publicaciones en las más representativas revistas de la vanguardia española (Grecia, Vltra, Reflector, Cosmópolis, Tableros, Plural, Alfar, etc.), así como en medios periodísticos (El Sol, Diario de Madrid o Luz de Madrid). Precisamente en revistas como Cosmópolis o Vltra publicó sus artículos sobre las vanguardias artísticas que en 1925 conformarían su esencial Literaturas europeas de vanguardia. También fue secretario de la revista Índice Literario -relacionada con el Centro de Estudios Históricos- y miembro fundador de la Sociedad de Artistas Ibéricos y, después, de la Gregorio de Torre Sociedad Adlan (Amigos de las Artes Nuevas); entre los logros de esta asociación cabe referir la celebración de la primera exposición de Picasso.
A partir de 1925 -según señaló él mismo en sus estudios- el ultraísmo se desmorona y otras vanguardias, como el creacionismo o el surrealismo, adquieren mayor proyección literaria. Al tiempo que el celebérrimo grupo del 27 comenzaba a tener una presencia clara en la literatura de mitad de década, en 1927 -cuando los miembros de esta generación se reunían en el Ateneo de Sevilla- Guillermo de Torre fundaba junto a Ernesto Giménez Caballero una de las revistas más representativas de la intelectualidad española de ese tiempo, La Gaceta Literaria. Amigo de Ortega y Gasset, también colaboró en Revista de Occidente. Viajó entonces con su prometida Norah Borges a Argentina, por expreso consejo de Jorge Luis Borges, y allí se casó con ella en 1928. En Argentina, en los años 1927-1932, los vínculos del escritor con la vanguardia hispanoamericana se consolidaron y publicó en medios como La Nación o Gaceta Americana.
En 1932 el matrimonio regresó a España, donde de Torre continuó publicando reseñas y estudios literarios en los periódicos más importantes: Informaciones, El Sol o Diario de Madrid. En estos años mantuvo una gran actividad intelectual: formaba parte de la redacción de Arte, publicó -junto con Pérez Ferrero y Salazar y Chapela- el Almanaque Literario (1935) y otras dos obras críticas importantes, Itinerario de la nueva pintura española (1931) y Vida y Arte de Picasso (1936), publicación esta última con la que inició una profunda relación con el arte de vanguardia. Tras el estallido de la Guerra Civil Española, el matrimonio marchaba a París, donde estarán un tiempo en el que de Torre colaborará en la Oficina de Turismo republicana.
Muy poco tiempo después, de Torre y Norah Borges regresaron a Argentina, país en el que permanecerían el resto de sus días. Allí, Guillermo de Torre continuó volcado en su actividad intelectual, con diversas publicaciones en torno a las vanguardias y el siglo XIX, y fue nombrado catedrático de Literatura en la Universidad de Buenos Aires. Publicó La aventura y el orden (1943) y Tríptico del sacrificio (1947), obra clave en su bibliografía en la que repasaba la obra de tres autores españoles emblemáticos: Lorca, Unamuno y A. Machado.
No obstante, su gran contribución a la cultura fue su labor como impulsor de la editorial Losada, que en España publicó las novedades literarias de un gran número de grandes escritores, como Neruda, Alberti; además, de Torre fue el primero en editar las obras completas de García Lorca. Más tarde, trabajó como asesor de Espasa-Calpe -en España- y como agregado cultural de la Embajada Española en Buenos Aires, aunque su progresiva sordera le impidió llevar con normalidad su trabajo.
Sus últimos trabajos literarios demuestran que el crítico estuvo trabajando hasta sus últimos días en proyectos relacionados con el arte y literatura de vanguardias. Destacan Claves de Literatura hispanoamericana (1959), obra fundamental para entender esta literatura; El fiel de la balanza (1961), que recopila ensayos en torno a los distintos géneros de la literatura; Historias de las literaturas de vanguardia, un estudio esencial para conocer todas las vanguardias surgidas en la primera mirad de siglo; o Ultraísmo, Existencialismo y objetivismo en Literatura (1968), donde figuran las últimas consideraciones en torno al ultraísmo. También son reseñables sus últimos libros recopilatorios -prácticamente su testamento literario- de ensayos dispersos, La metamorfosis de Proteo (1967) y Doctrina y crítica literaria (1970), los cuales definieron el quehacer literario de este "Menéndez Pelayo de las vanguardias", como se han referido a él muchos críticos actuales.
Guillermo de Torre, casi sordo y ciego, murió un 14 de enero de 1971, en Buenos Aires, ciudad que lo había acogido en su forzado exilio, como a tantos otros intelectuales españoles. La revista madrileña Ínsula (Nº 292) tributaba ese mismo año un homenaje al talento de este escritor extraordinariamente singular.
Ricardo Pérez Virtanen
Bibliografía
Obras de Guillermo de Torre (selección)
Hélices, 1923.
Literaturas europeas de vanguardias, 1925.
Almanaque literario, 1931.
Picasso. Noticias sobre su vida y su arte, 1936.
La aventura y el orden, 1943.
Tríptico del sacrificio,1948.
Problemática de la literatura, 1951.
La metamorfosis de Proteo, 1956.
El fiel de la balanza, 1961.
La aventura estética de nuestra edad, 1962.
Minorías y masas en la cultura y el arte contemporáneo, 1962.
Historia de las literaturas de vanguardia, 1965.
La difícil universalidad española, 1965.
Al pie de las letras, 1967.
Apollinaire y las teorías del cubismo, 1967.
Ultraísmo, Existencialismo y Objetivismo en Literatura, 1968.
Claves de la literatura Hispanoamericana, 1968.
El espejo y el camino, 1968.
Nuevas direcciones e la crítica literaria, 1970.
Doctrina y crítica literaria,1970.
Estudios sobre su obra (selección)
VV.AA. Monográfico en torno a Guillermo de Torre, Ínsula (Madrid), Nº 292, 1971.
BOHN, Juan Jacobo. “Guillermo de Torre”, en The Aesthetics of Visual Poetry, Cambridge, Cambridge University Press, 1986.
CANSINOS-ASSENS, Rafael. “Guillermo de Torre”, en Obra Crítica. La Nueva literatura. Tomo III. La evolución de la poesía (1917-1927). Madrid, 1995.
GIMÉNEZ CABALLERO, J. “El Bibliólogo del Vanguardismo (G. de Torre)”, en Retratos españoles (Bastante parecidos), Barcelona, Planeta, 1985.
ZULETA, Emilia de. Guillermo de Torre, Ed. Culturales Argentinas, 1962.
ZULETA, Emilia de. Guillermo de Torre entre España y América, Mendoza, Univ. de Cuyo, 1994.