Borges, Norah (1901-1998).
Xilógrafa y pintora vanguardista argentina, nacida el 4 de marzo de 1901 en Buenos Aires, ciudad que también la vio morir el 20 de julio de 1998. Su verdadero nombre de pila era Leonor Fanny, pero prefirió adoptar el de Norah a gusto de su afamado hermano: el escritor Jorge Luis Borges. Como él, Norah Borges se educó en Ginebra, y ahí estudió en la Escuela de Bellas Artes. Residió durante 12 años en Europa con su familia; en concreto, los Borges anduvieron por Lugano en 1918, donde Norah Borges aprendió la técnica del grabado en madera con Arnaldo Bossi y se vio influida por los grabadores expresionistas alemanes. Pasó a España al poco, y su estancia en tierras españolas se alargó durante tres años; a su paso por Mallorca dejó pintado el mural Las campesinas de Mallorca, hoy desaparecido, en el hotel mallorquín Universal. Si en suelo balear había asimilado las enseñanzas del pintor sueco Sven Westman, en Córdoba la cautivaron definitivamente las pinceladas de Julio Romero de Torres. Más tarde, en la academia de San Fernando de Madrid, asistió a las clases del maestro cordobés.
Su primera exposición individual aconteció en 1926 en la Asociación Amigos del Arte de Buenos Aires. Artista atrevida, sus grabados, pinturas y dibujos nacieron siempre ajenos a cualquier moda artística. Expuso sus obras, llenas de mujeres y niños, sirenas y ángeles, en Iberoamérica, Estados Unidos y Europa. Está representada en el Museo Provincial de Bellas Artes de Santa Fe y en los Museos de Arte Moderno de Madrid y Nueva York. José León Pagano estudió su obra en Historia del Arte argentino. Como anécdota, cabe citar que en 1987 obsequió al Papa Juan Pablo II con su obra Ángel con instrumento antiguo. En 1926, Norah Borges dejó escrita, en la revista literaria Martín Fierro, su concepción del arte, que llevó a la práctica en cada lienzo: "contornos nítidos, de colores limpios, de formas definidas y detalles minuciosos hasta la exaltación; no hay que pintar todo lo que se ve, hay que huir de la fotografía. Evitar las tierras, el negro puro, los marrones y grises oscuros que no pueden darnos alegría." La ciudad de Buenos Aires, sus gentes y sus calles, la luz del continente americano, fueron el motivo principal de su inspiración.
Todo ello sin abandonar nunca la estrecha relación que le unió a la literatura. Tras su regreso a la patria natal en 1921, colaboró en las andanzas editoriales de su hermano, para el que, además, ilustró su primer poemario, Fervor de Buenos Aires (1923). Fundaron la revista Proa, de la que ella fue su ilustradora. El escritor, a su vez, prologó varios catálogos de la obra de Norah Borges. A su común amigo Bioy Casares le ilustró La invención de Morel (1940), y lo mismo hizo con libros de Silvina Ocampo y Mª Elena Walsh, entre otros escritores. Colaboró en las revistas literarias del movimiento ultraísta (Alfar o Grecia) iniciado en 1919 y que la había sorprendido mientras visitaba Sevilla. En pleno bullicio ultraísta, musa de muchos versos y artículos de aquellos escritores de vanguardia, ella compuso cuadros todo claridad, sin rastro de sombras, de gran contraste cromático y protagonizados por seres puros.
Se casó con el escritor ultraísta y crítico literario Guillermo de Torre en 1928, al que conocía desde años atrás; no en vano, de Torre había escrito sobre ella en los momentos más entusiastas del ultraísmo y Norah Borges había trazado varios retratos de él y había ilustrado su poemario Hélices (1923). Se siguieron continuando sus trabajos, enviados desde Buenos Aires, para este tipo de revistas de vanguardia -La Gaceta Literaria de Giménez Caballero, sin ir más lejos-, que también incluían artículos que daban cuenta de la vida y obra de la pintora. El matrimonio se afincó en Madrid entre 1932 y 1936, periodo éste en el que ella participó en La Barraca de García Lorca.
Ramón Gómez de la Serna trazó su semblanza en su libro Nuevos retratos contemporáneos y otro tanto hizo Juan Ramón Jiménez en Españoles de tres mundos. Del poeta son las siguientes reflexiones líricas sobre la personalidad y el arte de Norah Borges: "Eva mimosa y sensitiva de hoy, se ha dibujado por órbita su paraíso natural en el que todos los otros seres (flores, pájaros, jarros, estrellas, peces, frutos, escalas, panes, hasta hombres y niñas, niños y mujeres) son, por armonía de cuerpo y alma, hermanitos de ella, de un secreto Francisco de Asís." Palabras de fondo agradecido, pues no en vano ella había ilustrado una edición de Platero y yo.
Los dos hijos de Norah Borges depositaron los restos de la artista en el panteón familiar del cementerio bonaerense de La Recoleta.
JUAN LÁZARO