Lee «Scratch» Perry (1936-2021). El genio jamaicano que revolucionó el reggae y el dub
Lee «Scratch» Perry, nacido el 20 de marzo de 1936 en Kendal, Jamaica, es una figura icónica cuya influencia se extiende más allá de las fronteras de la música reggae. Conocido por su visión única y su habilidad para experimentar con los sonidos, Perry fue el creador del estilo dub y uno de los productores más influyentes de la historia de la música popular. Su carrera se extendió por varias décadas, y a lo largo de su vida, dejó una huella imborrable en la música jamaicana y en el panorama musical global.
Contexto de su Nacimiento y Formación
Nacido en el pequeño pueblo de Kendal, Lee Perry creció en un contexto social y cultural que favoreció el auge de géneros como el ska y el reggae, que dominarían la escena musical de Jamaica durante las décadas siguientes. Su formación musical comenzó en sus años más tempranos, influenciado por el entorno sonoro y rítmico de la isla, que lo rodeaba constantemente. A medida que se desarrollaba como artista, Perry comenzó a mostrar un interés particular por la experimentación sonora y la innovación en la producción musical.
Durante los años cincuenta, cuando el reggae comenzaba a formarse, Perry se unió al legendario Prince Buster, un pionero del ska. En esa época, su estatura era algo que atraía atención, por lo que lo llamaban «Little Perry», una referencia irónica a su físico, pero nada acorde con su destreza en la producción musical. Este fue el comienzo de una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los artistas más visionarios de su generación.
Logros y Momentos Importantes de su Vida
Uno de los grandes logros de Perry fue su capacidad para innovar y transformar la música en su época. Aunque comenzó su carrera trabajando como productor para Clemente “Coxsone” Dodd en el famoso Studio One, pronto se dio cuenta de que su verdadero camino pasaba por la independencia. En 1968, fundó su propio sello discográfico, Upsetter, con el cual produjo su primer éxito de gran magnitud: el single «People Funny Boy». Este tema, que logró una enorme popularidad en Jamaica, marcó el inicio de su incursión en la creación de sonidos innovadores que más tarde definirían el reggae y el dub.
La década de los setenta consolidó la figura de Perry en el panorama internacional. Durante este tiempo, comenzó a grabar bajo diversos seudónimos como Jah Lion o The Upsetter, y su fama creció exponencialmente. Títulos como «Clint Eastwood» y «The Return of Django» no solo fueron éxitos en Jamaica, sino que también trascendieron las fronteras de la isla, llegando con fuerza al Reino Unido y otros mercados internacionales.
A medida que su carrera avanzaba, Perry adoptó una identidad más extravagante, siendo reconocido por su estilo de vestir único y llamativo. Este enfoque visual no era solo una característica personal, sino también un reflejo de su singularidad como artista y productor, cuyas producciones se destacaban por su audaz experimentación con los sonidos.
Impacto en la Sociedad y su Tiempo
El legado de Lee Perry no se limita a sus logros individuales, sino que abarca el impacto profundo que tuvo en la música y la cultura de su tiempo. Como productor y creador, Perry fue una de las figuras clave que ayudaron a dar forma al sonido del reggae y del dub, un subgénero musical que consiste en una remezcla experimental de reggae, con énfasis en la percusión y efectos sonoros. Su trabajo no solo influyó en el reggae, sino que también impactó en géneros posteriores, como el rock y la música electrónica.
Un ejemplo clave de su innovación fue la construcción de sus propios estudios, Black Ark, en los que experimentó con nuevas técnicas de grabación y manipulación sonora. Este espacio se convirtió en un laboratorio creativo donde Perry grabó muchos de los primeros temas de Bob Marley & The Wailers, quienes más tarde se convertirían en superestrellas globales. Aunque Perry vendió las cintas originales de Marley a Trojan Records, y luego fue eclipsado por la fama internacional del grupo, la relación con Marley siempre fue compleja. Perry acusó a Chris Blackwell, el fundador de Island Records, de robarle el éxito que le correspondía, lo que desencadenó tensiones entre ambos, y creó una historia de «imperialismo» musical que marcó su relación con Marley. Bob Marley, aunque inicialmente cercano a Perry, fue percibido por él como cómplice de esta situación.
Perry también fue responsable de la producción de discos para bandas como The Clash, que se sintieron atraídas por su sonido único y su enfoque experimental. Estos trabajos consolidaron aún más su reputación como productor de vanguardia. No obstante, la fama de Perry no estuvo exenta de controversias. A lo largo de su carrera, luchó con diversas crisis personales, incluidas acusaciones de abuso de drogas y una depresión profunda que lo llevó a una etapa de inactividad.
Legado y Controversias Posteriores
El impacto de Perry perduró mucho después de su apogeo en las décadas de 1970 y 1980. Si bien sufrió una serie de contratiempos personales y profesionales, su legado siguió vivo gracias a su incansable producción musical. Sin embargo, la tragedia golpeó cuando, en 1989, el asesinato de King Tubby, otro de los grandes innovadores del dub, generó un robo de cintas valiosas de Perry. Durante los años posteriores, sus grabaciones seguían apareciendo, ya sea en el mercado o en compilados, lo que permitió que nuevas generaciones redescubrieran su influencia.
Aunque sus estudios de Black Ark fueron destruidos por un incendio, Perry nunca dejó de producir música, y siguió sacando discos que dejaron una marca imborrable en la historia del dub y el reggae. Entre sus álbumes más destacados se encuentran Columbia Colly (1976), Roast Fish Collie Weed & Corn Bread (1976), Dub Messenger (1980) y Scratch Attack (1988), que consolidaron aún más su figura como un innovador de los sonidos jamaicanos. Durante la década de los noventa, discos como Black Ark in Dub y Scratch the Upsetters Again reafirmaron la relevancia de su estilo y producción.
En términos de colaboración, Lee Perry trabajó con artistas como Peter Tosh, Augustus Pablo, Gregory Isaacs, y Mad Professor, quien fue uno de sus discípulos más fieles y continuadores del estilo dub.
Reflexiones Finales
La vida y obra de Lee Perry siguen siendo un tema de debate e inspiración, no solo por sus innovaciones musicales, sino también por la complejidad de su figura. A lo largo de los años, su carrera ha sido revalorizada y reevaluada, especialmente a medida que más personas descubren el alcance de su influencia en la música moderna. Si bien su personalidad excéntrica y sus controvertidas decisiones personales generaron debates, no cabe duda de que Perry dejó una marca indeleble en la historia de la música global. Su legado, a pesar de las dificultades y las pérdidas personales, sigue siendo un referente crucial para las generaciones futuras, no solo como productor y músico, sino como un visionario que transformó el sonido del reggae y del dub.