José María Cano (1959-VVVV): El Genio Detrás de Mecano y la Creación de la Ópera «Luna»

José María Cano, nacido en Madrid el
21 de febrero, es una de las figuras más influyentes de la música
española contemporánea. Reconocido por su paso por Mecano, una de las
bandas más icónicas del pop español, Cano ha trascendido en el tiempo
por su habilidad como compositor y su transición hacia el mundo de la
música clásica. Su obra maestra, la ópera Luna, es un testimonio de su versatilidad y su incansable búsqueda por explorar nuevos horizontes creativos.

Orígenes y Contexto Histórico

José María Cano nació en un entorno
familiar alejado de la música, en una época en la que España estaba
inmersa en una transición política y social significativa. Su madre,
licenciada en Ciencias Políticas, y su padre, un extremeño titulado en
empresariales, no eran figuras relacionadas con las artes. El pequeño
José María, aunque creció en una casa sin música, encontró en su
adolescencia su pasión por el arte sonoro. En su juventud, empezó a
experimentar con la música en el coro del Colegio Nuestra Señora del
Recuerdo, lo que le permitió entrar en contacto con el mundo musical.
Sin embargo, fue una experiencia única, vivida junto a su padre, al
asistir a un recital de flamenco, la que lo impulsó a profundizar en su
amor por las melodías.

A pesar de los obstáculos, el
detonante para su dedicación plena a la música fue el tema «Imagine» de
John Lennon, el cual marcó su decisión de dedicar su vida a la
composición. La admiración por la capacidad compositiva de Lennon fue
el primer paso de Cano hacia un destino musical que cambiaría para
siempre el panorama musical español.

Logros y Contribuciones

En 1982, junto a su hermano Nacho y la cantante Ana Torroja, formó el grupo Mecano. El trío se convirtió rápidamente en un fenómeno del pop, no solo en España, sino en América Latina y otras partes del mundo. Hoy no me puedo levantar,
el primer álbum de la banda, fue un éxito inmediato, lo que consolidó a
Mecano como una de las bandas más importantes de la música española.
Con una fusión única de pop, música electrónica y letras profundas,
Cano desempeñó un papel crucial en la creación de una identidad sonora
que aún resuena en la actualidad. Durante la década de los 80 y
principios de los 90, el grupo lanzó seis álbumes de estudio, marcando
una era dorada en la historia del pop en español.

Sin embargo, en 1992, Mecano
decidió disolverse, lo que abrió un nuevo capítulo en la vida de José
María Cano. Mientras que sus compañeros continuaron con sus propios
proyectos, Cano emprendió una misión aún más ambiciosa: componer una
ópera.

El Sueño de la Ópera: Luna

El proyecto de Luna
nació en la mente de Cano durante su gira de despedida con Mecano. El
músico, a pesar de su éxito en el pop, sentía que había tocado techo en
cuanto a la música comercial se refiere. Así, la creación de una ópera
se presentó como la siguiente etapa de su carrera artística. Su
colaboración con la soprano Montserrat Caballé en 1992 fue una de las
primeras semillas de este ambicioso proyecto. Caballé le permitió ver
las posibilidades de la música clásica y, junto con su deseo de
innovar, Cano comenzó a idear Luna.

La ópera Luna
sería una obra monumental, concebida en tres actos y con una duración
inicial de cinco horas. Para encontrar la inspiración necesaria, Cano
se mudó a Nueva York, pero la ciudad no le ofreció la visión que
buscaba. Finalmente, fue en Londres, al adquirir un edificio en el
barrio de Kensington, donde encontró la paz creativa que necesitaba. En
este lugar, cercano a los jardines donde vivió el escritor James
Matthew Barrie, José María Cano terminó de dar forma a su proyecto.

El Estreno de Luna y su Legado

En 1994, Cano completó la primera versión de Luna,
aunque aún faltaban muchos ajustes. Tras reducir la obra de cinco horas
a una versión más accesible de dos horas y cuarenta y cinco minutos, el
compositor se trasladó a Los Ángeles para contactar con Plácido
Domingo. El tenor español se comprometió a interpretar la ópera, lo que
dotó al proyecto de una relevancia internacional. El maestro Domingo,
junto con la London Symphony Orchestra y el Coro de Valencia,
interpretaron la obra en su estreno mundial el 15 de junio de 1998, en
Valencia. La actuación fue un éxito rotundo y marcó un hito en la
carrera de Cano.

La ópera fusionó de manera
sorprendente la música contemporánea con la tradición operística, algo
que pocos se habían atrevido a hacer. Luna
fue una muestra de la capacidad creativa de Cano, quien, a pesar de su
éxito previo en el pop, se atrevió a desafiar las expectativas y
explorar nuevos territorios musicales. La ópera, aunque no sin
dificultades económicas, fue financiada en gran parte a través de la
venta de parte del patrimonio personal de Cano, incluida su valiosa
colección de arte. En una subasta organizada por Sotheby’s en el Hotel
Ritz de Madrid, se destacó la venta de una pintura de Miquel Barceló
titulada Le feu sur la plage, que alcanzó un precio récord.

El estreno de Luna
no solo consolidó a José María Cano como compositor de ópera, sino que
también revalorizó la importancia de la música española en el ámbito
internacional. La obra no solo marcó una nueva etapa para Cano, sino
también un nuevo enfoque de la ópera contemporánea.

Discografía

A lo largo de su carrera, José María Cano no solo dejó su huella con Mecano, sino también como compositor en solitario. Su obra Luna: romances, canciones y danzas
(1997) es un ejemplo claro de su capacidad para trasladar su visión
musical más allá del pop. A lo largo de los años, su discografía ha
continuado evolucionando, explorando nuevos géneros y ampliando las
fronteras de su creatividad.

Un Legado que Sigue Impactando

José María
Cano ha logrado demostrar, con su extensa trayectoria, que el arte no
tiene límites. Desde su paso por Mecano hasta la creación de Luna,
Cano ha roto barreras en la música, llevando la creación artística a
nuevas alturas. Su legado no solo está en sus discos, sino también en
su capacidad para reinventarse y desafiar las expectativas del mundo
musical. La creación de Luna
ha dejado una marca indeleble, no solo en la música española, sino
también en el ámbito de la ópera contemporánea. La vida de Cano sigue
siendo un ejemplo de cómo la pasión por la música y la constante
búsqueda de nuevas formas de expresión pueden transformar no solo la
carrera de un artista, sino también la historia de la música misma.