Van Gogh, Vincent (1853-1890)

Pintor holandés nacido el 30 de marzo de 1853 en Groot-Zundert (pequeña localidad holandesa) y muerto el 29 de julio de 1890 en Auvers-sur-Oise (Val-d'Oise). Primogénito de un pastor protestante cuyos tres hermanos eran marchantes de arte, su vida es muy difícil de separar de su producción artística. Su biografía, que él mismo escribió en forma de setecientas cincuenta y cinco cartas a su fiel hermano Theo y a algunos amigos, es en realidad la tormentosa historia de la difícil búsqueda de su propia identidad.

: Autorretrato con pipa y oreja vendada (Arlés) (Óleo sobre lienzo, 1889). Colección privada (Inglaterra).

Debido en parte a la inestabilidad de su carácter, en 1873 comenzaron los continuos desplazamientos de Van Gogh. Trabajó para las filiales de la galería Goupil en Londres y en París, pero sus relaciones profesionales llegaron a tal punto de crispación que le despidieron en 1876. En esta época, además, había empezado a sentir una fuerte pasión religiosa que en noviembre de 1878 le hizo acudir como misionero voluntario a la región minera del Borinage, pero también en este caso, a causa de su fuerte carácter, acabó por ser suspendido de todas sus funciones. Es en este momento cuando realizó sus primeros dibujos en torno a la mina y, a partir de entonces, encauzó hacia el arte toda su energía interior. Desde la primavera de 1880, en casa de sus padres, en Etten, transcurrió un período de intenso trabajo en el que Van Gogh copió muchas obras de Millet, al que admiraba profundamente, y estudió perspectiva y anatomía. Tras una seria decepción amorosa, su actitud asumió un carácter cada vez más inconformista, hasta el punto de llegar a provocar una ruptura con la familia. Se estableció entonces en La Haya, junto al pintor Mauve, que le animó a intentar la técnica del óleo y de la acuarela.

A lo largo de 1883 Van Gogh empezó a trabajar al aire libre pintando paisajes y retratando a la gente del pueblo y a los ancianos del asilo. En diciembre decidió volver junto a sus padres, que mientras tanto se habían trasladado a Neunen, y allí permaneció dos años con ellos trabajando de un modo incansable. Su hermano Theo le descubrió entonces la obra de los impresionistas, a pesar de lo cual la paleta de Van Gogh siguió moviéndose entre colores muy oscuros y pastosos que proporcionaban a sus cuadros un carácter de sólido y violento expresionismo. A finales de 1885 se estableció en Amberes, donde dedicó mucho tiempo a la visita de museos y donde se dejó influir claramente por el color de pintores como Rubens. En 1886 se trasladó a París y su hermano Theo le pudo poner en contacto directo con los impresionistas. Su paleta entonces se hizo más clara y empezó a descomponer el color en pequeñas pinceladas fragmentadas. En la primavera de 1887, en el Tambourin, consiguió organizar una exposición junto a Gauguin, Toulousse Lautrec y Emile Bernard, con quien además pintaba a menudo a orillas del Sena.

: La silla de Vincent con pipa (Óleo sobre lienzo, 1888-1889). National Gallery (Londres, Inglaterra).

Por fin, en febrero de 1888 Van Gogh se trasladó a Arlés en busca de la fuerte luz de un paisaje al sur de Francia. Durante este periodo intentó incluso poner en práctica su viejo proyecto de crear una comunidad de artistas y, para ello, llegó a alquilar la llamada casa amarilla. Por esta razón, Gauguin se reunió con él en octubre, pero la amistad entre los dos pintores pronto terminó en tragedia. En un acceso de cólera Van Gogh intentó alcanzar a Gauguin con una navaja de afeitar, para después, arrepentido, con un gesto delirante, cortarse el lóbulo de la oreja izquierda. Entre enero y abril de 1889 Van Gogh fué internado en el hospital de Arlés por sufrir repetidas crisis de alucinaciones. De hecho, a partir de mayo, sus recaidas fueron tan constantes que se hizo internar en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole en Provenza. A pesar de todo, trabajó a un ritmo trepidante dedicándose intensamente al tema de los cipreses y utilizando de nuevo los tonos grises y marrones, al mismo tiempo que el dinamismo de la línea, que asumió formas torturadas, empezó a sustituir a la anterior violencia cromática. En mayo de 1890 se trasladó a Auvers-Sur-Oise, donde vivía el doctor Gachet, un médico buen amigo de los impresionistas que aceptó sin problemas ocuparse de su enfermedad. Van Gogh siguió trabajando incansablemente y desbordando toda su sensibilidad en las cartas que dirigía a su hermano Theo hasta que, el 27 de julio se suicidó mientras pintaba en el campo, aunque no murió hasta dos días después.

: Girasoles (Óleo sobre lienzo, 1889). National Gallery (Londres, Inglaterra).

Los problemas del arte de Van Gogh son, desde luego, distintos, tanto en esencia como en intensidad, de los de cualquiera de sus contemporáneos franceses. Su función era, al menos en principio, como ha señalado Hamilton, menos artística que social y menos social que personal porque básicamente respondía a su necesidad de comunicación entre él y los otros. Puesto que justificaba constantemente su arte por la verdad de sus sentimientos, sus pinturas son siempre una absoluta y sincera expresión de sí mismo. Su problema era, pues, encontrar, y después dominar, un modo mediante el cual pudiera, como le escribió a Theo en 1881, "dar forma a sus sentimientos, a las cosas que llenan mi cabeza y mi corazón y que tengo que expresar en las pinturas y dibujos".

Pero, hasta donde puede deducirse de sus cartas, parece que Van Gogh en Arlés, a pesar de su nerviosismo, no trabajaba exactamente bajo la presión de una primera impresión avasalladora. Siempre que salía a pintar sabía donde iba y había tenido tiempo para calcular de antemano su próxima pintura. De este modo, el problema específico de su nuevo motivo tenía ya una solución en su cabeza, las formas esenciales habían asumido ya su carácter prioritario con respecto a las que no lo eran y los colores se habían dispuesto de tal modo que permitían la acentuación de un clima adecuado. La mente ya tenía preparada una imagen sintética del espectáculo que la naturaleza desplegaba ante él. En ese instante su problema no era tanto mantenerse fotográficamente fiel a su tema cuanto dar con una expresión que transmitiese sus sentimientos dentro de un cierto marco de precisión.

Tras una primera serie de telas en las cuales todavía se advierte un enfoque impresionista, Van Gogh trató poco a poco de avivar sus esquemas cromáticos y de simplificar las formas. El empleo cada vez más frecuente de planos lisos, destacados a menudo mediante contornos marcados y oscuros, estaba acompañado en la obra del pintor por experimentos relacionados con la textura, tendentes a aliviar la monotonía de las superficies uniformes mediante la vitalidad de pinceladas claramente diferenciadas. Pintando con pinceles que casi chorreaban color y aplicando los pigmentos con mucha pasta, solía adoptar, por ejemplo, para un fondo, pinceladas que parecían entrelazadas como en un enrejado, o ejecutaba un cielo con una técnica de punteo que contrastaba con las anchas pinceladas en las que había realizado el paisaje situado por debajo de él. En otros casos representaba cada forma mediante líneas onduladas que destacaban de manera especial el contorno.

La locura de Van Gogh ha confundido inevitablemente la valoración de su obra. Es verdad que estaba loco, aunque la naturaleza exacta de su enfermedad no fue nunca diagnosticada de manera satisfactoria, pero es también incuestionable que las pinturas hechas después del primer ataque son más distorsionadas en el dibujo, más vehementes e incluso más expresivas. Pero su arte no es el de un loco. Van Gogh pintaba sólo cuando tenía la mente clara y el carácter específico de su obra posterior puede siempre postularse a partir de la anterior.

Enlaces a Internet.

http://192.41.62.196/: The Vincent van Gogh Information Gallery.
http://www2.iinet.com/art/artists/artists1.htm: 122 obras del artista.

Bibliografía.

REWALD, J., El Postimpresionismo. De Van Gogh a Gauguin, Madrid, 1982.
ROBERTS, K., The impressionist and Post-impressionist, Oxford, 1975.
ZEMEL, C.M., The formation of a legend: Van Gogh criticism 1890-1920, Michigan, 1980.
AA.VV., Vincent Van Gogh, Madrid, 1990.

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