Reynolds, Joshua (1723-1792).
Pintor inglés, genio del retrato inglés y uno de los mejores pintores de la historia de este arte.
Vida
Nacido en Plympton, en Devonshire, el 16 de julio de 1723, fue el séptimo hijo del matrimonio formado por el reverendo Samuel Reynolds y Theophilia Potter. Animado a ser un artista tras la lectura del libro Ensayo de la teoría de la pintura de Jonathan Richardson, empezó a estudiar el arte del retrato en Londres, ciudad en la que, en 1740, entró como aprendiz de Thomas Hudson, en ese momento el retratista de moda, con el cual permaneció hasta 1743.
Después de dos años de practicar el oficio de forma independiente en Londres y otros dos en su Devonshire natal, fue presentado por el amigo de su padre, Lord Edgcumbe, a Commodore Augustus Keppel, que invitó a Reynolds a navegar alrededor del Mediterráneo. Después de una estancia en Menorca, pasó dos años en Roma, desde 1750 a 1752; también visitó Florencia, Venecia y el norte de Italia, Lyon y París. Vuelto a Inglaterra, llevó con él a Giuseppe Marchi, a quien empleó como ayudante hasta el final de su vida. Aunque él nunca recibió un aprendizaje académico, esta experiencia en Italia, su admiración por Rafael, Miguel Ángel y los venecianos, y los cuadernos que llenó de dibujos de la antigüedad clásica y de los viejos maestros, fueron el fundamento de su práctica como pintor.
Apoyado por las relaciones aristocráticas de Lord Edgcumbe, inmediatamente consiguió fama en Londres y, tras realizar un retrato, lleno dramatismo, de Keppel con la actitud del Apolo Belvedere, Reynolds consiguió suplantar a Hudson como el retratista principal de la capital inglesa. Su único competidor real fue Ramsay. Para 1759 ya había realizado más de 150 retratos; al año siguiente, compró una magnífica casa en los campos de Leicester y tomó varios discípulos. Nunca se casó; vivió primero con su hermana Frances, quien se encargó de los asuntos domésticos, y luego con su sobrina María Palmer.
El negocio de retratista era tan grande que, especialmente en los años medios de su carrera, las grandes telas fueron ejecutadas, en su mayor parte, por sus ayudantes -el más cercano Peter Tom-, y más adelante por sus discípulos.
En 1764 Reynolds fundó el Club Literario, al que pertenecieron el ensayista y crítico Samuel Johnson, el actor David Garrick, el estadista Edmund Burke, los escritores Oliver Goldsmith y James Boswell y el dramaturgo Richard Brinsley Sheridan. Al fundarse en 1768 la Royal Academy of Arts, Reynolds fue elegido presidente y se le otorgó el título de Sir. En 1769 pronunció el primero de sus discursos anuales (publicados en 1778) ante los alumnos de la Academy, en el cual expuso los principios idealistas y moralizantes del arte académico.
En 1781 Reynolds visitó Flandes y Holanda, donde el trabajó de Rubens le impresionó sobremanera. En 1784 fue nombrado Pintor de Cámara del rey, cargo en el que sucedió a Ramsay. Al año siguiente, Catalina II de Rusia le encargó la realización de un cuadro histórico en el que podía elegir la temática. El Hércules infantil se convirtió en su trabajo más grande y más ambicioso. Al margen de sufrir una sordera crónica, gozó siempre de una salud vigorosa hasta 1782; en 1789 perdió la vista de su ojo izquierdo, y el 23 de febrero de 1792 murió en su hogar, en los campos de Leicester. Su entierro tuvo los honores de hombre de Estado y fue enterrado en la catedral de Saint Paul.
Obra
Su formación y su práctica como retratista determinó que se sintiera un tanto alejado de la pintura histórica, en ese momento considerada el género más noble dentro de la pintura. Este hecho le llevó potenciar y elevar la consideración del genero del retrato, hasta ese momento menospreciado, y dotar a los artistas que lo cultivaran de un merecido reconocimiento social.
En sus composiciones, los retratados adoptan idealizaciones y retoman poses alusivas a grandes obras mitológicas o históricas en un intento de idealizar a los retratados. Igualmente les concedió características teatrales y dramáticas, liberándolos de las limitaciones convencionales de poses y ropajes. La mayoría de sus retratos se ambienta en interiores, sin embargo, les falta el interés por el paisaje que muestra el gran retratista contemporáneo Thomas Gainsborough. Sus esfuerzos por enaltecer el género del retrato dieron sus frutos y a finales del siglo XVIII los retratistas eran artistas muy solicitados y bien pagados.
En 1784 expuso el retrato de la actriz inglesa Sarah Siddons como musa de la tragedia (1784, Galería de Arte Huntington, San Marino, California), tal vez su mejor retrato. Otras obras muy conocidas son Nelly O'Brien (1760-1762, Colección Wallace, Londres), Lady Sarah Bunbury (1765, Instituto de Arte de Chicago), Cabezas de ángeles (1787, Tate Gallery, Londres) y La edad de la inocencia (1788, Tate Gallery).
Artista muy prolífico, Reynolds llegó a tener seis personas posando para otros tantos retratos en un solo día. Dejó más de 2.000 retratos en diferentes formatos, poses y ambientación. Su estilo mezclaba la admiración y la influencia de Miguel Ángel y de Rubens. A pesar de que la utilización de betún y pigmentos experimentales ha hecho que, en sus obras, algunos colores se hayan degradado de forma prematura, sus retratos permiten tipificar a la sociedad londinense de su época.
Bibliografía
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