Torres Restrepo, Jorge Camilo (1929-1966).
Sacerdote y guerrillero colombiano, nacido el 3 de febrero de 1929 en Santafé de Bogotá y fallecido en Patio Cemento (Santander) el 15 de febrero de 1966. Su vida estuvo marcada por las premoniciones, el mito y la ficción. Pocos días antes de su nacimiento una mujer le pronosticó a su madre que el hijo que esperaba se convertiría en una figura en la religión o en la política. Luego, en 1965, cuando Camilo le comentó a un sacerdote amigo su deseo de vincularse a la guerrilla colombiana, éste le contestó que lo mejor que le podría ocurrir era que lo mataran con la primera bala y en el primer combate que sostuviera. Efectivamente, cuando Camilo se dirigió al fortín del Ejército de Liberación Nacional, casi es sorprendido por una patrulla de la policía. Con el humor que siempre lo caracterizó, Torres le comentó a su guía: "Casi no llego siquiera al campamento".
Procedía de una familia burguesa y liberal bogotana, y tuvo la oportunidad de frecuentar los círculos intelectuales más rigurosos de su país. Se formó en la Universidad Nacional, y en Europa y Estados Unidos. Cursó estudios teológicos en el Seminario Conciliar de Santafé de Bogotá, y se ordenó sacerdote en 1954. Como sacerdote Camilo se ejerció como capellán auxiliar de la Universidad Nacional, y proyectó su apostolado siempre atendiendo al compromiso social. Así fundó el Equipo Colombiano de Investigación Socio-Económica (ECISE, 1955), el Movimiento Universitario para Promoción Comunal (MUNIPROC, 1960) y la Unidad de Acción Rural en Casanare; fue miembro del comité para el desarrollo de la Comunidad o Acción Comunal y decano del Instituto de Administración Social de la Escuela Superior de Administración Pública. Por todo ello se hizo acreedor al premio Nacional de Beneficencia Alejandro Ángel Escobar (1959).
En 1965, Camilo decidió dejar el sacerdocio y entrar a formar parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Noventa días después de unirse a la guerrilla se cumplió la predicción hecha por su amigo sacerdote: murió en el primer combate en el que participó. Camilo Torres se convirtió en el primer personaje de Colombia que en el siglo XX se hizo conocer internacionalmente. Su muerte causó un impacto mundial por las circunstancias que entonces se vivían en diversos puntos del planeta. Se había celebrado el Concilio Vaticano II, que había abierto una ventana permitiendo que entraran aires nuevos en la Iglesia. Camilo Torres irrumpió en la escena mundial, desde una Iglesia removida en la efervescencia de su renovación, como un símbolo: representaba la quintaesencia del hombre comprometido con los oprimidos de la tierra, dispuesto a sacrificar su propia vida por salvarlos. Sin buscar privilegios, se unió a un pequeño grupo de revolucionarios románticos que creían que el cambio de la sociedad por el camino del socialismo estaba a la vuelta de la esquina. Lo que atrajo la atención en torno al cura guerrillero fue que, aun después de secularizarse, conservó su fe religiosa, y su compromiso guerrillero lo entendía como una exigencia de esa misma fe.
En su libro La violencia y los campos socioculturales en las áreas rurales -presentado en el Primer Congreso Nacional de Sociología en 1963-, planteó la tesis de que la violencia era factor importante del cambio social, y, consecuente con este convencimiento, optó por las armas.
Bibliografía
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ÁLVAREZ, John y RESTRESPO, Cristian, Camilo Torres, Medellín, Ediciones Carpel-Antorcha, 1966.
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BRODERICK, Walter, Camilo Torres, el cura guerrillero, Barcelona, Editorial Grijalbo, 1977.
