Torres Giraldo, Ignacio (1892-1968).
Líder sindicalista colombiano, nacido en Medellín en 1892 y muerto en Palmira en 1968. Desde muy joven se vinculó al movimiento obrero y sindicalista, campo en el que ocupó un rango de capital importancia a lo largo de la primera mitad del siglo XX, al lado de María Cano, Tomás Uribe Márquez y otros. Comenzó como líder de las filas del partido liberal radical, de donde pasó al movimiento obrero-sindicalista, para desembocar en el comunismo marxista. En Pereira, donde vivió hasta el año 1917, colaboró en los periódicos El Surco y el Martillo, de tendencia revolucionaria. De Pereira pasó a Popayán donde se vinculó al directorio socialista del Cauca. En 1923 se trasladó a Cali, allí organizó la Federación de Mineros del Valle y fue uno de los dirigentes de la huelga de 1924 en la misma ciudad. Torres Giraldo apoyó en 1925 la candidatura de María Cano para que fuera proclamada "Flor del trabajo de Medellín". Desde entonces estuvo muy unido a la famosa sindicalista, de forma que la acompañó en varias de las siete giras políticas que ella realizó en diferentes zonas obreras del país. Participó en el segundo congreso obrero realizado en Bogotá en 1927, del cual fue nombrado presidente; en este congreso se creó la Confederación Obrera Nacional (CON), de la cual Torres sería el primer secretario general; también en esta oportunidad se adhirió oficialmente a la Internacional Sindical Roja, con sede en Moscú. A causa de su trabajo sindical y participación en marchas y huelgas de obreros -como la de los petroleros de Barrancabermeja en 1927), Torres Giraldo resultó apresado una media docena de veces, compartiendo incluso la cárcel con María Cano y otros dirigentes en Medellín-. Finalmente, en 1929, después de ser detenido con motivo de la huelga bananera, fue desterrado a Hamburgo. Ese mismo año viajó a Moscú para tomar parte en el presidium de la Internacional Sindical Roja, y allí se dedicó durante cuatro años al estudio del marxismo. A su vuleta a Colombia, fue elegido secretario general del partido comunista, y llegó a ser concejal de Bogotá en representación de esta colectividad. Hacia el año 1940, se retiró de la dirigencia comunista, y se dedicó a la investigación sobre los movimientos sociales y los problemas que aquejan a colombiana. Fruto de sus reflexiones fueron varias obras, entre las cuales se encuentran: Los inconformes (cinco volúmenes, 1973-74) y otras.
