Torras i Bages, Josep (1846-1916).
Obispo y polígrafo español, nacido en Les Cabanyes, Penedés (Barcelona), el 12 de septiembre de 1846 y muerto en Vich (Barcelona) el 7 de febrero de 1916.
Se graduó de bachiller en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, y se doctoró en ambos derechos por la misma Universidad. Cursada la Teología en los Seminarios de Barcelona y Vich, fue ordenado sacerdote en 1871. Prosiguió sus estudios de Teología hasta licenciarse en esta disciplina en el seminario de Valencia (1876). Durante el período 1875-1899 ejerció su sacerdocio en Barcelona, en estrecho contacto con intelectuales y jóvenes de dicha ciudad. Al mismo tiempo, propagaba sus ideas religiosas y sociales a través de artículos publicados en varios periódicos, siempre defendiendo los valores cristianos, el respeto y entusiasmo hacia la cultura catalana, tanto en la defensa de su lengua como en los valores sociales y religiosos de Cataluña, en perfecta armonía entre la tradición y la renovación.
Eran los años de las férreas luchas del clero contra la monarquía liberal recién instaurada en España, ambiente en el que Torrás i Bages sobresalió por su serenidad, cosa que recomendaba en opúsculos como El clero en la vida social moderna (1888). También en este período publicaba ensayos y conferencias sobre estética, tales como La poesía de la vida (1892) y La fruició artistica (1894). Mereció por sus conocimientos y su defensa del arte ser nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes (1896), así como de la Real Academia de Buenas Letras (1898). Designado obispo de Vich en 1899, se hizo notar por la profundidad de sus escritos y pastorales, tanto en lengua catalana como española, centrado siempre en temas político-religiosos con los que pretendía iluminar la realidad que se vivía en aquellos momentos en España. Ardiente defensor de la cultura catalana, supo superar la aparente antinomia entre regionalismo social y universalismo católico. Su continua defensa de la Iglesia tanto bajo la monarquía liberal como bajo la primera república le valió la aprobación oficial de dos papas de mentalidad político-religiosa tan distinta como Pío IX (1911) y Benedicto XV (1915). Al final de sus días era considerado como el más eminente obispo de Cataluña y uno de los más preclaros de la España de la Restauración.
Pronto fueron incoados los procesos canónicos en orden a su beatificación en la diócesis de Vich y en la de Barcelona; ambos procesos fueron abiertos en Roma en 1954 y 1958, respectivamente. El día 2 de abril de 1963 fue firmada por el Papa Juan XXIII la aprobación de sus escritos. Entre éstos hay que destacar, además de los ya citados, La tradició catalana (1892), una historia de la cultura cristiana catalana desde un punto de vista ideológico. Algunos artículos sobre el arte, como Llei de l'art (1905) u Ofici espiritual del' art (1913). Sus cartas pastorales de contenido religioso-político: Alegato en defensa de la libertad de la vida religiosa (1902), Los excesos del Estado (1906), Dios y el César (1910), El hombre mutilado por la escuela neutra (1910) y El Estadismo y la libertad religiosa (1913). Y sus Pastorales con sentido universalista del cristianismo: Actualidad perenne del pontificado (1903), Nuestra unidad y nuestra Universalidad (1910, en el centenario de Balmes) y El internacionalismo papal (1915). Quizás los escritos que mejor revelan su ideología y su pensamiento religioso sean sus pastorales en lengua catalana, entre ellas: De la ciutat de Déu i l'evangeli de la pau (1899), y la última que escribió ya en su lecho de muerte: La ciència del patir (1916).
Bibliografía
-
- BENET I MORELL, Josep. El Doctor Torras i Bages en el marc del seu temps (1968).
CCG
