Torrano, Ginés (1929-VVVV).
Cantante tenor español, nacido en Murcia el 17 de enero de 1929. Desarrolló su carrera artística principalmente durante la década de 1950, en la ópera y, en menor medida, en la zarzuela, pero redujo de forma notable su actividad a partir de los sesenta debido a ciertos problemas de salud. Poseía una voz de tenor lírico ancho, de gran calidad en el registro agudo y amplio fiato, aunque algo brusca en los cambios de intensidad y con una pronunciación demasiado marcada. Comenzó a aficionarse al canto mientras trabajaba como aprendiz en un taller de ebanistería y consiguió gracias a sus buenas aptitudes, sin ningún tipo de formación musical, ganar diversos concursos en la radio local. En 1948 entró a formar parte del Orfeón Murciano, del que pronto fue primer tenor solista, y recibió clases de solfeo y canto en el Conservatorio de la misma ciudad. Al año siguiente, sin haber completado los estudios, debutó con bastante éxito en el Teatro Romea cantando Cavalleria rusticana, de Pietro Mascagni, para a continuación proseguir los cursos pendientes en el Conservatorio de Madrid.
En 1954 terminó la carrera y obtuvo la mención honorífica "Lucrecia Arana" de dicha institución al mejor alumno del año. Becado por el Ministerio de Asuntos Exteriores se trasladó a Roma, donde el gran Lauri-Volpi le ayudó a perfeccionarse y propició su estreno en el Teatro de la Ópera con Lucía de Lamemoor, en el papel de Edgardo, y después con Rigoletto; fueron sus más importantes actuaciones en Italia antes de pasar al Liceo de Barcelona para cantar algunos papeles secundarios, entre los que destacó el Don Basilio de Las bodas de Fígaro. En febrero de 1957 participó en el estreno en España de Goyescas, la más famosa ópera de Enrique Granados, acompañado por el barítono Manuel Ausensi, Lily Berchman y la mezzosoprano Rosario Gómez. Posteriormente grabó varias zarzuelas para la firma Columbia y la opereta de Amadeo Vives La generala. En 1965 cantó Marina en Bilbao, iniciando así una serie de actuaciones zarzuelísticas por diversas ciudades españolas que culminaron con su presentación en el Teatro de la Zarzuela, en noviembre de 1969, con la obra de Soutullo y Vert El último romántico. En 1974 se retiró de la escena para dedicarse a la enseñanza como catedrático del Conservatorio de Murcia, aunque en alguna ocasión volvió a cantar ante el público, como en una ocasión en 1995 con motivo de un homenaje a Manuel Ausensi. Le ha sido concedida la Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.