Torné, Gonzalo (1949-VVVV).
Pintor español, nacido en Jerez de la Frontera en 1949, procedencia que marcará de forma persistente toda la trayectoria personal y artística del pintor a lo largo de toda su vida.
A pesar de que, tras sus primeros tanteos en el terreno de la pintura, establece su residencia en Madrid, su vinculación a Andalucía ha supuesto siempre un fuerte compromiso. Ya se había dado a conocer en Jerez a través de una colectiva de jóvenes pintores, cuando empezó a exponer también con varias individuales en Jerez, Madrid, Aranjuez, etc. Su pintura, de inspiración expresionista pero de una construcción muy meditada, le hizo ganar adeptos progresivamente en el terreno de la crítica como exponente de lo que fue la generación emergente en la pintura española de los 70.
Paralelamente realizó viajes asiduos por EE.UU y el norte de Europa (Holanda, Noruega, etc.), países con los que ha mantenido una relación permanente. Así, ha expuesto en galerías privadas e instituciones como la Schilderkunst de Rotterdam, Gemaelde Landschaft de Hamburgo, la Galería Linka de Amsterdam, "Open House" J. Studio de NY, etc.
En la década de los 80 su obra se hace expansiva y radicalmente colorista, acentuando así su raíz expresionista hasta el punto de hacer desaparecer toda alusión a un orden construido. Fernando Huici comenta al respecto en el año 82 que "eso que entonces permanecía apuntado estalla ahora con singular audacia. La construcción interna de la obra se ha vuelto menos evidente - que no menos sólida- en favor de un aire de soltura que no se debe a lo casual tanto como aparenta. Y el color, en el que pone todas sus necesidades de expresión, ofrece un resultado a todas luces espectacular."
Durante esos años expone regularmente en Madrid, tanto en individuales como en colectivas de la importancia de "Madrid, Madrid, Madrid", "Madrid en Vanguardia", o en Andalucía, con la itinerante por Granada, Almería, Jerez y Huelva.
Su trabajo se va haciendo más figurativo y en él irán apareciendo elementos antes sólo sugeridos. Su conocimiento del color hace avanzar los últimos cuadros por territorios más sobrios, aunque también más tensos. Esta evolución acabará, a finales de la década, en una serie sobre la tauromaquia, que le encaminará a un difícil juego entre tradición y vanguardia, muy acorde, por otra parte, con los postulados posmodernos.
Goya y el mundo taurino se convierten en protagonistas de un trabajo que aún hoy continúa dando unos resultados muy interesantes a partir de la "apropiación" de la iconografía goyesca manejada en un contexto de collage contemporáneo y pintura de acción.
José Ramón Danvila comenta al respecto que "mediante las contraposiciones entre el ayer y el hoy está siempre el dominio de la imaginería a través de un dejarse llevar por los medios y de forma consciente hacia el delirio, olvidándose de la tradición y, sobre todo, del orden que ésta somete a sus circunstancias".
El propio pintor declaraba en una entrevista con el crítico Fernández Cid que "este estado de excitación plástica y esa otra que produce la cercanía de la muerte, me emociona y me lleva a los toros; me hace sentir como en ningún otro espectáculo y no encuentro sustituto."
A finales de los ochenta consigue, gracias a sus tauromaquias, la codiciada beca que la Fundación Pollock- krasner otorga internacionalmente.
En la década de los 90 desarrolla una incesante actividad expositiva en lugares tan diferentes como Houston (Texas), Amsterdam, Marrakesh o, en España, Madrid, Sevilla y Valencia. Ha participado también en numerosas exposiciones colectivas.
Z. Fernández de Moya.
