Tomás y Valiente, Francisco (1932-1996).
Abogado y profesor español, nacido en Valencia el 8 de diciembre de 1932 y muerto en atentado el 14 de febrero de 1996. Venido al mundo en el seno de una familia republicana, tras acabar su carrera de Derecho en su ciudad natal, fue profesor adjunto de las Facultades de Derecho de Valencia y Madrid (Universidad Complutense), entre 1958 y 1963.
En 1964 obtuvo la cátedra de Historia del Derecho en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Al curso siguiente se trasladó a Salamanca, donde ejerció su actividad docente durante dieciséis años. En su época de profesor en Salamanca vivió años de gran actividad política. Estuvo a punto de perder su cátedra como consecuencia de la apertura de un expediente por firmar, junto a otros tres compañeros, un escrito de apoyo a la autonomía universitaria.
En 1979 se trasladó a Madrid como catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid. Como tal, fue elegido en 1988 para ser uno de los profesores del Príncipe de Asturias en sus estudios de Derecho en la Universidad Autónoma. El mismo año fue elegido miembro del recién creado Tribunal Constitucional. Su nombre fue propuesto por el Congreso de los Diputados, a iniciativa del PSOE y con el apoyo de UCD. El 3 de marzo de 1986 fue elegido presidente del Tribunal Constitucional, y fue nombrado por el Rey el 22 del mismo mes. Su nombramiento se realizó a propuesta del pleno del Tribunal que lo eligió entre sus miembros en votación secreta por un período de tres años.
En marzo de 1989 el pleno del Tribunal Constitucional lo reeligió por unanimidad. En febrero de 1992, finalizado su período de mandato, y debido a la falta de acuerdo entre los partidos parlamentarios sobre la renovación del alto tribunal, continuó como presidente interino del mismo. El 30 de mayo y ante la situación de estancamiento en cuanto a la designación de nuevos magistrados, Tomás y Valiente propuso una nueva fórmula para agilizar la renovación del Tribunal Constitucional. Consistía en la fijación, mediante una Ley Orgánica, de un plazo de un mes para que las Cortes renovaran la composición del tribunal y, en caso de que dicho período se incumpliera, que fueran los propios magistrados salientes quienes eligieran a sus sucesores. En julio de 1992 se produjo el esperado relevo en el Tribunal Constitucional, con el cese del hasta entonces presidente, Francisco Tomás y Valiente, del vicepresidente, Francisco Rubio, y otros dos magistrados. Cinco días antes, el 3 de julio, el Consejo de Ministros había acordado conceder a Tomás y Valiente la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. El 14 de julio fue elegido su sucesor en la Presidencia del Tribunal Constitucional: Miguel Rodríguez Piñeiro.
Francisco Tomás y Valiente publicó más de 40 trabajos monográficos en distintas revistas científicas o libros colectivos de diferentes nacionalidades y asistió a diversos congresos y reuniones en las universidades de Roma, Parma, Berlín, México, Oporto, etc.
Es autor de varios libros, entre los que figuran: Los validos en la monarquía española del siglo XVII (1963), El derecho penal en la monarquía absoluta (1969), El marco político de la desamortización en España (1983), La venta de oficios en Indias (1982), Manual de Historia del Derecho español (1986), El reparto competencial en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (1988). En 1981 recibió el Premio Nacional de Historia por el libro La era isabelina y el sexenio democrático, elaborado junto con otros autores y dirigido por José María Jover Zamora.
Falleció en Cantoblanco (Madrid) poco después de las diez y media de la mañana del 14 de febrero de 1996 a consecuencia de un atentado perpetrado por un miembro del comando Madrid, quien le disparó tres tiros a bocajarro mientras el catedrático se encontraba hablando por teléfono en su despacho de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma, donde impartía clases.
El autor, identificado por la policía como Jon Bienzobas Arreche, actuó a cara descubierta y utilizó en su fuga uno de los ascensores del edificio sólo conocido por el personal asiduo a este recinto docente. Poco después de mediodía estalló un coche cargado con explosivos en el distrito madrileño de Fuencarral que presuntamente había utilizado el terrorista en su huida.