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HistoriaLiteraturaBiografía

Thompson, Edward Palmer (1924-1993).

Historiador británico nacido en 1924 y fallecido en Worcester en 1993. Después de pasar por varias instituciones académicas londinenses, se graduó en Historia contemporánea por la universidad de Cambridge, aunque, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, pasó a impartir clases de Historia en la universidad de Oxford. Especialista en historia del movimiento obrero, los planteamientos historiográficos de Thompson parten, efectivamente, de una honda postura vital y personal alrededor del pensamiento de izquierdas, especialmente de la interpretación, en clave antropológica, de la teoría historiográfica marxista. Como prueba de esta relación hay que destacar que Thompson mostró siempre una activa militancia en el Partido Comunista británico, al que se afilió en plena guerra (1942), un momento especialmente delicado en la historia de su país. Esta militancia, no obstante, se rompió en 1956 con ocasión de la invasión, por parte de tropas soviéticas, de Hungría, momento en que su postura vital ante el marxismo se desmoronó. Tras este abandono, Thompson pasó a militar en las filas del laborismo británico, naturalmente en sus postulados más izquierdistas, aunque su labor en política apenas pasó de la base.

En 1955 salió a la luz su primer estudio, titulado William Morris. De romántico a revolucionario (William Morris. Romantic to revolucionary), en el que, de manera inédita, se aplicaba por vez primera la interpretación materialista a las claves biográficas de un personaje concreto, algo repudiado tanto por la escuela académica conservadora (que huía del materialismo histórico salvo en temas económicos), como por la propia escuela historiográfica marxista, dominada, entre los años 50 y 60, por el estructuralismo, es decir, prácticamente la negación de la individualidad en la historia. Además de este pionero estudio, Thompson dedicó gran parte de los diez años siguientes en la redacción y recopilación de datos para la que sería su obra maestra, y uno de los mejores estudios historiográficos de todos los tiempos: La formación de la clase obrera inglesa (The making of the english working class), cuya primera edición data de 1963 y que fue ininterrumpidamente reeditada hasta la década de los años 80, con constantes adiciones por parte del autor. En la obra sobresalía la que sería patente de corso de Thompson, es decir, la interpretación del materialismo histórico marxista en clave antropológica, con lo que se daba preferencia a una serie de estudios concretos sobre cultura popular, sobre el enfrentamiento clasista entre los distintos estereotipos sociales, y una enérgica actitud contraria al estructuralismo dominante en las tendencias historiográficas de su época. La obra, a finales del siglo XX, continúa teniendo plena vigencia, y constituye una obligada referencia para estudiosos o aficionados a la lectura del movimiento obrero en el siglo XX.

Durante los años 70, Thompson continuó frecuentando los ambientes académicos y los foros de debate intelectuales con interesantes artículos basados en los mismos temas y problemas, aunque, como en otros casos, la tendencia al posmodernismo en todos los ámbitos intelectuales hizo poco menos que imposible cualquier intento de filiación radical, cualquier toma de postura clara y concisa sobre las interpretaciones historiográficas. Quizá ésta sea la razón por la que, entre 1975 y 1985, Thompson abandonó sus orígenes historiográficos para centrarse en otros asuntos, principalmente el ecologismo y, sobre todo, la lucha contra la energía nuclear. De esta época es su estudio Opción Cero (Zero option), aparecido en 1982, en el que exponía la interesante teoría de que la energía nuclear se mantenía en el mundo únicamente por su aplicación destructiva al armamento, ya que sus inconvenientes y su coste es altísimo en relación con el resultado final obtenido. La repercusión de este estudio, aunque menor que el anterior, también fue grande en el universo académico.

En sus últimos años, y aunque Thompson continuó su fructífera labor monográfica con artículos especializados en diversas revistas de la comunidad científica, publicó varios relatos cortos de ficción e, incluso, una novela, The Sykaos papers, editada únicamente en el mercado anglosajón durante el año 1988. En esta nueva aportación cultural del erudito británico se puso de mayor relieve una de las características básicas de su legado historiográfico: la buena pluma. En efecto, a pesar de que los tecnicismos de la historiografía marxista son prolijos, todos los estudios escritos por Thompson mantienen un cuidado especial por el estilo narrativo, para facilitar la lectura y la comprensión a cualquier lector, algo no muy habitual en el mundo de la historiografía. Por ello, no es de extrañar que quien había mostrado tanto afán en la creación literaria de sus estudios históricos dedicase parte de sus años finales en la escritura novelística, por el puro placer de escribir. Thompson falleció en 1993, a los sesenta y nueve años, en su residencia habitual de Worcester. Su figura está considerada como una de las más prestigiosas en la historiografía británica y europea del siglo XX.

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez