Telesio, Bernardino (1509-1588).
Filósofo italiano, nacido en Cosenza (Calabria). Estudió física, medicina y filosofía en Padua. Vivió en Roma, Nápoles y Cosenza, donde también murió. En 1565 aparecieron los dos primeros libros de su obra: De rerum natura juxta propria principia, completada en nueve libros en la edición de 1586. En 1590, su discípulo Antonio Persio publicó los Varii de rebus naturalibus libelli.
Telesio es el más genuino representante del naturalismo renacentista en Italia. Parte de una crítica a la pretensión de Aristóteles de extraer de la razón los principios de la naturaleza. De esta manera pretende poner fin a las vacuas abstracciones que son los conceptos de forma, acto, potencia, etc. La investigación debe avanzar partiendo de la experiencia, del conocimiento que nos ofrecen los sentidos. El sentido revela precisamente que lo que actúa en la naturaleza son las "fuerzas", entendidas éstas como causas mecánicas o principia agentia. Las fuerzas se reducen a dos: lo cálido, fuerza dilatadora y principio de movimiento, y lo frío, fuerza condensadora y principio de la inmovilidad. Estas fuerzas, por ser incorpóreas, exigen un tercer elemento que actúe como sustancia. Ese elemento es la tierra, situada en el centro del universo. Del encuentro del calor y la tierra se generan todos los elementos, diversamente "animados", según la cantidad de calor y movimiento que contengan. La diferencia entre los seres inorgánicos, vegetales, animales y el hombre es sólo de grado y no de cualidad. No obstante, Telesio reconoce en el hombre un alma sobrenatural.
La gnoseología y la ética de Telesio, se desarrollan también a partir de principios puramente naturales. Todo el conocimiento se basa en la sensación. A partir de ella se desarrolla la memoria y la imagen, y de éstas, finalmente, el comparar y el inferir del entendimiento. La moral se basa a su vez en un hedonismo sensualista coherente: el contacto con las cosas genera las sensaciones de placer y de dolor que constituyen los principios del bien y del mal. La virtus es entendida como valor inteligente: calculando lo que es verdaderamente útil y ventajoso, la virtud puede rechazar un placer inmediato en vista de una placer futuro o de una autoconservación más segura.
La novedad de las ideas de Telesio dio origen a numerosas polémicas, que cuajaron en la formación en Italia de dos grandes escuelas antagónicas: la aristotélica y la telesiana. El empirismo, el sensualismo y el utilitarismo vieron en Telesio su iniciador e inspirador.
