Rilke, Rainer Maria (1875-1926).
Poeta austríaco, nacido en Praga el 4 de diciembre de 1875 y fallecido en Montreux el 29 de diciembre de 1926. Hijo de un modesto funcionario, quiso ser militar pero abandonó la escuela en 1890, dado su carácter frágil y sensible. En 1895 preparó su final de curso en la Universidad de Praga, punto neurálgico del Imperio de los Habsburgo. Su primer libro apareció en 1894: Vida y canciones, poemas netamente sentimentales muy al estilo del fin de siècle. De forma consecutiva van apareciendo Ofrendas a los lares, 1985; Coronado sueño, 1896, y Adviento, 1897. En Munich y Berlín prosiguió estudios de Literatura e Historia del Arte. Con motivo del 125 aniversario de su nacimiento, se editó en Alemania un diario inédito que narra la crisis existencial del poeta durante su primera visita a París en 1902.
Ideal neorromántico
Durante la primavera de 1898, dedicó un diálogo escrito a Lou Andreas-Salomé, intelectual quince años mayor que él, amiga personal de Nietzsche y colaboradora de Freud, quien le influyó directamente, confirmando así su vocación literaria. Con ella viaja a Rusia, 1899-1900, donde se encuentra con Tolstoi, y descubre el misticismo ruso y su paisaje. Esta conjunción fue determinante en su poesía. Con la obra Romance de amor y muerte del alférez Cristóbal Rilke, 1899, penetra de lleno en el movimiento neorromántico, y se convierte en su primer éxito de público. De este mismo año es Para festejarme.
Del Libro de Horas a Los Cuadernos de Malte Laurids Brigge
Escribió las tres partes del Libro de Horas: El libro de la vida monástica, El Libro del peregrinaje y El libro de la pobreza y de la muerte, entre 1899 y 1903. En esta obra, repleta de metáforas, expresa una religiosidad del todo terrena. En 1900, Rilke pasó a formar parte de un grupo de artistas en Worpswede, donde conoció a Clara Westhoff, escultora, con la que más tarde se casó. Su matrimonio duró muy poco y decidió trasladarse a París. De esta época, 1900-1904, es el ciclo de relatos Historias del buen Dios, narrados por los niños para los mayores. En 1905, conoció al escultor Rodin, del que llegó a ser secretario privado, y a Paul Cézanne, sobre quien realizó una exposición en 1907. El hecho de conocer a estos dos grandes artistas provocó en él un cambio que queda reflejado en Nuevos Poemas, 1907-1908, donde transmite con precisión imágenes de las cosas, y da plenitud de sentido a la realidad, totalmente desvirtuada por el proceso de mercantilización, que había invadido la sociedad industrial. En Los Cuadernos de Malte Laurids Brigge, 1910, novela-diario autobiográfico, aparece el autor con una vida interior muy atormentada.
Las Elegías de Duino
Cada vez se acerca más a la filosofía existencialista de Kierkegaard, que le creó una grave crisis psicológica, lo que le indujo a viajar por Europa y el norte de África. En 1911, inició la redacción de Elegías de Duino, terminada en 1923. De este mismo año son los Sonetos a Orfeo, con los que culmina su madurez poética. Las poesías líricas de su último período han sido recogidas, póstumamente, con el título de Poesías últimas. Se apartó de la cultura de crisis de fin de siglo: consideró al hombre, por un lado, destructor del mundo (mercantilista), pero, a la vez, salvador, pues el ser humano posee un mundo interior rico, que tendrá que preservar de toda amenaza exterior. Murió de leucemia en Valmont, cerca de Montreux, Suiza.