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LiteraturaBiografía

Rabelais, François (1494-1553).

Escritor francés, se cree que nacido en La Devinière, Tours, y fallecido en París. Fue franciscano en el convento de Puy-Saint-Martin. Conoció muy bien el griego y el latín, como lo demuestra su correspondencia con Guillaume Budé. Como los teólogos de la Sorbona prohibieron, en 1523, la utilización del griego tras los comentarios de Erasmo al texto griego del evangelio de Lucas, Rabelais necesitó encontrar un ambiente menos cerrado y más tolerante, por lo que pasó al convento de benedictinos de Saint-Pierre-de-Maillezais, bajo la protección del obispo d'Estissac. Hacia 1527 viajó frecuentando diversas universidades, hasta que en 1530 se inscribió en la facultad de medicina en Montpellier, donde alcanzó el doctorado en 1537 y una gran fama como médico-filólogo, con la publicación de Aforismos de Hipócrates, 1532, y con la edición de las cartas de Giovanni Manardi. Ejerció de médico en Lyon, a la vez que publicaba Los horribles y espantosos hechos y proezas del muy renombrado Pantagruel, rey de los Dipsodas, hijo del gran gigante Gargantúa. Viajó a Roma en 1534-35 con Jean du Bellay, obispo de París, carteándose con d'Estissac y contándole la vida que se llevaba en Roma. De 1534 es la obra De la inestimable vida del gran Gargantúa, padre de Pantagruel. Con du Bellay, gobernador del Piamonte, permaneció de 1539 a 1543 y publicó Las estratagemas...del...caballero de Langey, obra que no ha llegado hasta nuestros días. Reeditó dos libros de su novela censurados por la Sorbona al igual que el Tercer libro de los hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel, 1546. En 1547, después de haberse refugiado en Metz, viajó de nuevo a Roma y publicó Sciomachia. Entre 1548 y 1552 publicó Cuarto libro de los hechos y dichos heroicos del buen Pantagruel, igualmente censurado y que le costó la cárcel. De los últimos años del autor conocemos poco; parece ser que solicitó la bendición pontificia y fue nombrado cura párroco de Meudon.

Imagen de Rabelais

La imagen de Rabelais como gran bebedor y bufón que se dio de él tras su fallecimiento no concuerda con su biografía y moral, ni con su genial obra, por la que podemos considerar a Rabelais como uno de los grandes intelectuales del Renacimiento. Cualidades suyas, como su espíritu tolerante y humanitario, y el interés por todas las ciencias, con un lenguaje técnico en la utilización del conocimiento de la medicina, agricultura, comercio, literatura, religión y lenguas clásicas, hacen de Rabelais un narrador sin precedentes en la literatura.

Gargantúa y Pantagruel

En cuanto al punto de partida de su epopeya, Gargantúa y Pantagruel, en un principio, fue una publicación popular que tenía como protagonista al gigante Gargantúa y que a través de él cuenta las gestas de su hijo. Entre los mil episodios del relato, es famoso el robo de las campanas de Notre-Dame, donde acopló el relato cómico-fantástico a temas de un vivo realismo descriptivo. Criticó a la sociedad de su tiempo y tomó posición ideológica, mostrándose a favor del retorno a la pura doctrina evangélica. Fragmentos profanadores alternan con un gran compromiso intelectual, como es la famosa carta de Gargantúa a su hijo, llena de humanismo e ímpetu evangélico. El Tercer libro, pese al título, es diferente a los anteriores; Pantagruel no es el protagonista sino su fiel Panurgo; parece que el tema de este libro se debió a la dureza de la censura y al miedo a que le acusaran de hereje, pero no escapó a la condena. En el Cuarto libro Rabelais se abandona al placer del relato imaginario en el viaje de Pantagruel a China. La continuación del Cuarto libro se publicó póstumamente en 1562 con el título La isla Sonante, alegoría violenta contra la curia romana. En 1564 en la edición del Quinto libro de Pantagruel, retomaron la ingente obra; al parecer fue manipulada por algún escritor hugonote o por Tiraqueau que fue quien la reordenó.

Autor

  • MCV.