Nabil al-Fatah, Rey de la taifa de Tortosa (1057-1060).
Rey de la taifa de Tortosa nacido y muerto en fechas desconocidas. Gobernó desde 1057 hasta 1060. El final de su reinado estuvo marcado por la anexión de Tortosa al reino taifa de Zaragoza.
De procedencia eslava, llegó al poder de forma pacífica en el año 1057; posiblemente a la muerte de su antecesor en el cargo Ya'la; aunque este dato está sin confirmar, no se recogen en las fuentes opiniones en sentido contrario, Ibn Jaldún alude a la brevedad del gobierno de Ya'la sin mencionar en ningún momento que tuviera que abandonar el poder de forma precipitada. Fue el último de los dirigentes eslavos que gobernaron en Tortosa, ya que perdió el poder por una sublevación del pueblo que entregó el reino de forma pacífica al rey de la taifa de Zaragoza, al-Muqtadir, en el año 1060.
Se desconocen los motivos que provocaron la caída de Nabil al-Fatah, es posible que al-Muqtadir conspira contra él para hacerse con el control de su reino aunque no hay pruebas de tal conspiración. Otra posible explicación de la entrega del poder al rey de Zaragoza, puede ser el miedo de la población ante los avances cristianos. Estos reinos habían conseguido una mayor estabilidad política y gracias al pago por parte de los reinos musulmanes de las parias habían podido sanear su economía. Muchos reinos se convirtieron en tributarios de los cristianos, esto permitió que pudieran contar con su colaboración en las numerosas rencillas que enfrentaron a los distintos reinos, pero como contrapartida supuso una intervención cada vez más clara de los cristianos en los asuntos de los reinos taifas. El mismo al-Muqtadir fue ayudado por Armengol III de Urgel, Ramiro I de Aragón y a García de Pamplona entre 1048 y 1063, en sus intentos para conquistar Lérida y pagó una gran cantidad de dinero al rey de Castilla Alfonso VI en el año 1076 para que le permitiera continuar su expansión por el reino de Valencia, llegando a contratar en 1081 a Rodrigo Díaz de Vivar. A pesar de todo la Taifa de Zaragoza era una de las más grandes de la zona y a los ojos de los habitantes de Tortosa pudo ser considerada como la mejor solución a sus problemas.
Con la caída de Nabil al-Fatah, los eslavos perdieron un importante territorio ya que esta taifa pasó a depender de la familia de los Banu Hud de Zaragoza. A la muerte de al-Muqtadir, la taifa volvió a ser independiente por unos años y fue gobernada por uno de sus hijos Mugdir entre 1081 y 1090.
Bibliografía
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