Muhammad I, Rey de la taifa de Carmona (ca. 1000-1042)
Rey de la taifa de Carmona nacido hacia el año 1000 y muerto en 1042.
Muhammad perteneció a la familia beréber de los Banu Birzal, de la tribu Zanata, llegados a la Península en el último cuarto del siglo X; fue hijo de Abdallah ibn Ishaq, a quien el califa al-Musta'in había entregado el gobierno de Carmona en 1013. Sucedió a su padre a su muerte en 1024 y asumió el cargo de hayib o chambelán.
Apodado "llama de la guerra civil", Muhammad se alió con los reyes de otras taifas para planes concretos, dependientes de las circunstancias particulares del momento: entre 1027 y 1028 Muhammad participó en la ofensiva hammudí contra Sevilla por parte de Yahya ibn Alí Ibn Hammud, recién destronado en Córdoba, y en la que se consiguió que el califa hammudí fuese reconocido en Sevilla durante algún tiempo; sin embargo dos años después Muhammad I se unió a Ismail, hijo de Abul Qasim Muhammadde Sevilla, para atacar el reino de Badajoz y juntos derrotaron a Muhammad, hijo de Abdallah ibn Maslam de Badajoz, a quien hicieron prisionero, ocupando además la plaza de Beja. En 1035 Muhammad fue expulsado de Carmona por el califa hammudí Yahya y sólo pudo recuperar su reino gracias a la ayuda de los sevillanos y la derrota y muerte de Yahya.
Tras la proclamación en Sevilla del falso Hisham II (1035), Carmona le juró sometimiento en un primer momento, aunque a los pocos meses Muhammad al-Birzalí tomó partido por la coalición beréber en la que participaron Zuhayr de Almería y Habbus ibn Maksan de Granada, que se mostraron fieles al nuevo califa hammudí, Idris. A finales de agosto de 1036 los tres régulos comenzaron una expedición contra Sevilla y tras ocupar la aldea de Tástana y atacar el castillo de Tabuca, iniciaron la toma de Sevilla, saqueando Triana y apoderándose de Aznalcázar; allí proclamaron califa a Idris I ibn Alí (octubre de 1036), aunque no lograron conquistar Sevilla. Muhammad sufrió la respuesta en 1039, cuando Carmona se vio atacada por el reino de Sevilla. Acudieron al socorro del rey de Carmona los de Málaga y Granada, consiguiendo una importante victoria sobre el ejército sevillano en los campos de Écija, el 5 de octubre de 1039. Tres años después Muhammad murió en combate contra los sevillanos, cuyo nuevo rey, Abú Amr Abbad había retomado la guerra contra Carmona a comienzos de su reinado.
Muhammad fue sucedido por su hijo Ishaq, que prosiguió la guerra contra Sevilla.
Bibliografía
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DOZY, R. Histoire des Musulmanes d'Espagne juste la conquete de l'Andalusie pas les Almoravides. París, 1932.
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JOVER ZAMORA, J.M. (dir). "Los reinos de Taifas. Al-Andalus en el siglo XI", en Historia de España Menéndez Pidal, vol. VIII-I. Madrid, Espasa Calpe, 1994.