Moreno Andrade, Segundo Luis. (1882-1972).
Músico ecuatoriano, compositor y folclorista, nacido en 1882 en Cotacachi (Imbabura) y muerto en Quito en 1972. Realizó sus primeros estudios en su pueblo natal, y a los trece años fue enviado a la Escuela de Artes y Oficios de los Salesianos en Quito, donde interpretaba de oído algunas zarzuelas y misas italianas. Al cerrarse la escuela en 1896, aprendió durante tres años el oficio de sastre, para regresar en 1906 a Quito, donde, patrocinado por el Padre Julio Vacas, siguió estudios en el Conservatorio de Quito. Durante toda su vida se empleó en la dirección de bandas militares, en la composición y en la docencia de la música. Dirigió el Conservatorio de Música de Cuenca, y el Conservatorio Nacional "Antonio Neumane" de Guayaquil. Entre sus numerosas composiciones hay que destacar la Suite Ecuatoriana, la cantata La emancipación, y algunas oberturas como las dedicadas al Diez de agosto y al Nueve de Julio. Fue también un investigador de la música y del folclore ecuatoriano, campo en el que nos dejó varias obras y ensayos, como: La música en la provincia de Imbabura, Música en el Ecuador (ensayo con el que colaboró en 1930 en una obra colectiva sobre el desarrollo cultural y tecnológico del Ecuador); Teoría de la Música y elementos de solfeo (1933, libro de texto); La música en la Provincia de Chimborazo (1934); La música en el Ecuador (obra en tres volúmenes, de los cuales sólo fue editado el primero, en 1972); Músicas y danzas del Ecuador (1950). Organizó los Festivales de Danzas Ceremoniales de 1942, 1944 y 1945, con danzantes de Cotacachi y a partir de 1956, casi perdida por completo la facultad de la visión, colaboró con estudios folclóricos para la revista Folclore Ecuatoriano. Enfermo y pobre, animado solamente por su profunda fe cristiana, falleció en Quito, olvidado por los medios culturales, después de haber compuesto gran cantidad de música popular (valses, albazos, pasillos, sanjuanitos), música sacra y música para orquesta. El gran mérito de Moreno Andrade es el de haber comprendido la importancia del estudio de la tradición musical ecuatoriana, y el haber sabido responder con altura a este desafío.
