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PolíticaLiteraturaBiografía

Mata, Andrés (1870-1931).

Poeta, político y diplomático venezolano, nacido en Carúpano (en el estado de Sucre) en 1870, y fallecido en París (Francia) en 1931). Desde una brillante evolución poética que, partiendo de la estética del romanticismo tardío, alcanzó los mejores logros del modernismo floreciente en su época, dejó un fecundo legado lírico caracterizado por su calor humano y su perfección formal en la elaboración de las más diversas estrofas.

Inclinado desde muy temprana edad al cultivo de la creación poética, logró suplir su falta de formación académica reglada con una sólida cultura autodidáctica que le permitió muy pronto darse a conocer como poeta a través de las páginas de un diario local de Ciudad Bolívar. La insólita perfección de estas composiciones primerizas de Andrés Mata causó una grata impresión en todos los medios culturales venezolanos de su tiempo, por lo que enseguida fue llamado a colaborar, en Caracas, en la célebre revista literaria Cosmópolis, que a la sazón se había convertido en el principal órgano de difusión de las creaciones líricas de los jóvenes poetas modernistas venezolanos.

Integrado de lleno en el círculo literario de los colaboradores asiduos de Cosmópolis (entre los que sobresalían el narrador y ensayista Pedro Emilio Coll, el novelista y periodista Pedro César Dominici, y el propio fundador de la revista, Luis Manuel Urbaneja Achelpohl), el joven Andrés Mata adquirió una extraordinaria proyección en todos los foros intelectuales y artísticos del país, hasta el extremo de que la principal revista cultural venezolana, El Cojo Ilustrado, comenzó a publicar y difundir sus composiciones por todos los rincones de Hispanoamérica.

Este éxito animó al poeta de Carúpano a dar a la imprenta su primer volumen de versos, titulado Pentélicas (Caracas: Tipografía El Cojo, 1896), un espléndido poemario que, prologado por una de las figuras cimeras de las Letras hispanoamericanas del momento (el celebrado poeta y admirado periodista colombiano José Vargas Villa), se convirtió de inmediato en uno de los mejores exponentes de la estética modernista en Venezuela y, por extensión, en todo el subcontinente americano de habla hispana. Tanto fue así, que la figura más respetada de la crítica literaria hispanoamericana de la época, el uruguayo José Enrique Rodó, no pudo menos que expresar las gratas impresiones que le había causado la lectura de Pentélicas en términos rotundamente elogiosos.

Dos años después de la publicación de este hito en la historia literaria de la poesía venezolana, Andrés Mata volvió a los anaqueles de las librerías con una nueva entrega lírica que, bajo el título de Idilio trágico (Caracas: Tipografía El Cojo, 1898), venía a consolidar la solidez creativa del poeta de Carúpano, instalado a la sazón en un momento de fama y plenitud que le permitió tomar parte en las más altas instancias políticas de su nación, al tiempo que se significaba por su constante presencia en los principales medios de comunicación venezolanos (como el diario El Universal, fundado por el propio Andrés Mata en 1908, y dirigido por él hasta el mismo momento de su muerte). Fue así como recibió el nombramiento de embajador que le acreditó, durante muchos años, en las delegaciones diplomáticas de Venezuela en distintos países europeos, en uno de los cuales (Francia) se hallaba cuando la muerte vino a sorprenderle a los sesenta y un años de edad. Un año antes, había dado a la imprenta en la capital gala una interesante selección antológica de su obra poética, publicada bajo el título de Poesías escogidas (París: Casa Editorial Franco-Ibero-Americana, 1930).

A título póstumo, a comienzos de la década de los años cuarenta vio la luz un volumen inédito que recogía las composiciones poéticas escritas por Andrés Mata con anterioridad a la ya lejana aparición de Pentélicas e Idilio trágico, publicadas bajo el epígrafe de Arias sentimentales y otros poemas (Caracas: Ed. Cecilio Acosta, 1942). A luz de estos poemas inéditos, resulta fácil advertir la evolución del poeta desde un post-romanticismo juvenil hasta la plenitud modernista de sus dos poemarios más célebres. Ya en la segunda mitad del siglo XX, el gran patriarca de las letras venezolanas de esta centuria, Arturo Uslar Pietri, prologó una valiosa edición del corpus lírico del poeta de Carúpano (Poesía completas [Caracas/Madrid: Edime, 1956).

Bibliografía

  • - GUERRERO LUIS, Beltrán. "Andrés Mata, precursor del modernismo hispanoamericano", en Boletín de la Academia Nacional de la Historia (Caracas), 235 (1976), págs. 474-480.

- MEDINA, José Ramón. "Romanticismo y modernismo en Andrés Mata", en Balance de letras. Ensayos (Mérida: Universidad de Los Andes, 1961), págs. 141-156.

- PAZ CASTILLO, Fernando. "Andrés Mata", en Reflexiones de atardecer (2) (Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación, 1964), págs. 357-372.

- SEMPRUM, Jesús. "Andrés Mata y su obra poética", en Jesús Semprum [Introducción, selección y títulos de Pedro Díaz Seijas] (Caracas: Academia Venezolana Correspondiente de la Real Española, 1986), págs. 176-186.

- SUBERO, Efraín. "Andrés Mata", en Letras de carne y hueso (Aproximaciones críticas) (Caracas: Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos, 1973), págs. 67-82.

J. R. Fernández de Cano.

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