Marshall, Garry (1934-2016).
Director de cine estadounidense, nacido en Nueva York en 1934
Vida
Garry Marshall (Nueva York, 13 de noviembre de 1934 - Burbank, California, 19 de julio de 2016) fue hermano de la también directora y ex-actriz Penny Marshall. Comenzó su trabajo en televisión como guionista y productor de series, entre las que se encuentran: Laverne y Shirley, Mork and Mindy, Happy Days o La extraña pareja. Pero también fue músico de jazz, periodista y escritor de “gags”, lo que le valió un Emmy por su colaboración en el show de Dick van Dyke. En 1982 dirigió su primera película, Los locos del bisturí, una desenfrenada comedia hospitalaria que brindó un papel protagonista a Sean Young y hacía desfilar por un brevísimo plano sin diálogo a un rostro que después daría mucho de qué hablar: Demi Moore. Su siguiente trabajo fue The Flamingo Kid (1984), protagonizada por Matt Dillon. Con Nada en común (1986) ya se adivinaba que el género que iba a marcar su filmografía sería la comedia romántica. Un mar de líos reunía, un año después, a la pareja Goldie Hawn-Kurt Russell, en una historia delirante en la que una refinada dama perdía la memoria, ocasión que aprovechaba su rudo carpintero para hacer que le pagara cuidando de sus numerosos y salvajes retoños. Aún estaba Marshall lejos de sospechar el éxito que se le avecinaba con una historia que se alzaría como la más taquillera de 1990: Pretty Woman, que significaría la consagración para Julia Roberts. La experiencia fue tan gratificante para Marshall que decidió repetir esquema con su siguiente película, Frankie y Johnny, que guarda ciertos paralelismos con la anterior. En junio de 1987, Kathy Bates y F. Murray Abraham estrenaban en el “off Broadway” Frankie and Johnny in the Clair de Lune, una obra de Terrence McNally que también escribiría el guión para la película. Obviamente las diferencias físicas entre estos actores y los que harían la película (Al Pacino y Michelle Pfeiffer, que ocho años antes ya habían trabajado juntos en El precio del poder) eran considerables, pero Marshall se propuso el reto de conseguir que Pfeiffer superase las críticas que se habían lanzado sobre su elección, con una magnífica interpretación. Él era consciente de la dificultad de que una actriz atractiva se dejase llevar por los requerimientos de la comedia, pero ya lo había experimentado antes con Julia Roberts y había tenido éxito. Para Marshall, tanto Pretty Woman como Frankie y Johnny eran historias sobre dos personas que intentan comunicarse o, en cualquier caso, sobre la dificultad de la comunicación humana. Adaptar la obra de teatro al cine supuso pasar de dos únicos personajes a noventa y seis. No es hasta la última escena cuando la película se comporta como la obra de teatro, en una escena de diecisiete páginas de guión que es un espléndido mano a mano entre Pfeiffer y Pacino. Como anécdota, el rodaje de esta escena llevó tanto tiempo que Marshall encargó unas camisetas con la inscripción: "He sobrevivido a la escena 105, y se las regaló a todos los miembros del equipo".
La tónica de la mayor parte de la filmografía de Garry Marshall se apoya en los diálogos. Prefería la intimidad de los actores a las películas con exteriores costosos y deslumbrantes, plagados de acción. Sus últimos títulos concuerdan con las declaraciones que había hecho en alguna ocasión: “me gustan las películas con dos personajes en una habitación, ya sea amándose o peleándose”·.
Filmografía
1982: Los locos del bisturí.
1984: The Flamingo Kid.
1986: Nada en común.
1987: Un mar de líos.
1989: Eternamente amigas.
1990: Pretty Woman.
1991: Frankie and Johnny.
1994: Exit to Eden.
