Hierro del Real, José (1922-2002).
Poeta y crítico de arte español nacido en Madrid, el 3 de abril de 1922 y fallecido en su ciudad natal el 21 de diciembre de 2002. Su familia se trasladó a Santander cuando José Hierro era aún un niño y allí cursó primero los estudios elementales y más tarde inició la carrera de perito industrial, que tuvo que interrumpir en 1936.
Afiliado a la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios, su primer poema Una bala le ha matado aparece publicado en 1937. Al finalizar la guerra civil fue detenido y procesado por "auxilio y adhesión a la rebelión". José Hierro permaneció en la cárcel hasta 1944 y allí empezó a practicar de forma sistemática la literatura, apareciendo ya en sus primeros escritos de hechos vividos durante la contienda como la muerte de su padre, la interrupción de sus estudios y el descubrimiento de la Generación del 27 a través de la antología de Gerardo Diego, a quien consideró su padre espiritual.
Cuando salió de prisión se trasladó con José Luis Hidalgo a Valencia, según sus propias palabras, "a sobrevivir". Allí se dedicó a escribir, inventó dioses para un diccionario mitológico, y, junto a Hidalgo, participó en la fundación de la revista Corcel. En 1944 y en la ciudad del Turia, José Hierro, más conocido por la poesía, pero amante de la pintura, realizó la primera crítica pictórica, sobre la obra de Benito Ciruelos. Volvió a Santander en los años 40 y se empleó en diversos oficios. Trabajó como metalúrgico y en la revista que en esa época publica la Cámara de Comercio, en la que además de convertirse en una especie de chico para todo, escribe sobre economía y sobre los hombres ilustres de la industria cántabra.
En 1946 se relacionó con el renovador e influyente grupo Proel, editor de la revista poética del mismo nombre y en la que publicó su primer libro de poemas Tierra sin nosotros, en 1947. Considerado una de las voces más representativas junto a Blas de Otero, Gabriel Celaya y Eugenio de Nora, de la poesía social de posguerra, José Hierro pasó en 1947 a la actualidad literaria al obtener el Premio Adonais de poesía por su obra Alegría. En 1950 el también llamado poeta cántabro escribió Con las piedras, con el viento; tres años después obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Quinta del 42, según sus palabra "la de los que llevaban sobre sus hombros la pesadumbre de la guerra". En 1953 aparece Antología poética, una amplia selección de su obra lírica. En esa época José Hierro había fijado ya su residencia en la capital de España. Se trasladó a Madrid en 1952, donde comenzó a trabajar en Radio Nacional de España, además de hacer crítica de arte y colaborar en revistas y periódicos.
En 1954 editó Estatuas yacentes y en 1958 recibió el Premio de la Crítica por Cuanto sé de mí, distinción con que vuelven a reconocerle en 1965 por la obra El libro de las alucinaciones, de 1964. En 1962 había publicado el volumen Poesías completas y en 1959 había sido distinguido con el Premio Juan March. Galardonado en 1981 con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el 31 de mayo de 1990, se le concedió el Premio Nacional de las Letras Españolas en reconocimiento al conjunto de su obra.
Definido como poeta-puente entre la primera generación de posguerra y la siguiente, o entre la generación del 27 y la poesía actual, su obra no es muy extensa, pero sí muy intensa, de verso desnudo y profundo. Definido por Vicente Aleixandre como una persona de contrastes, José Hierro se dedicó a la pintura como afición y a la poesía como vocación. Jubilado de Radio Nacional de España en abril de 1987, además de crear poesía, escribió colaboraciones, participó en actividades literarias, realizó crítica de arte, analizando la obra de artistas representativos tanto en el campo de la pintura como en el de la escultura y formó parte de numerosos jurados literarios. Pronunció gran número de conferencias sobre poesía y arte en la mayoría de las capitales europeas y sus poemas figuran en las más destacadas antologías de poesía contemporánea.
Parte de su obra ha sido publicada en la revista El Urogallo. En julio de 1982 fue nombrado hijo adoptivo de Santander y poeta de Cantabria por el gobierno autónomo de esa Comunidad. Pocos días después, el 8 de septiembre, la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) le hizo entrega de la medalla de la UIMP. En enero de 1989 se inauguró en la Galería Rafael Colomer, de Madrid, la exposición de una edición de sus Poemas de agenda con serigrafías de Salvador Victoria. Ese año, en el mes de mayo, inició un ciclo de conferencias en la Fundación Juan March sobre la obra de los poetas Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego, Alberti y Celaya.
Ha editado volúmenes para bibliófilos, y en su bibliografía poética destaca además el libro de prosa Quince días de vacaciones. Entre las recopilaciones figuran: Antología poética, Poesías completas, Poesías escogidas, etc. Tras 27 años de silencio editorial, el 11 de marzo de 1991 presentó en Madrid su última obra Agenda, unos 40 poemas divididos bajo los títulos Cuanto nunca, Cinco cabezas y Nombres propios. Ese año precisamente, le fue impuesta la medalla de Plata de Santander, por su "fecunda carrera y vinculación a la capital cántabra". En 1992 numerosos poemas, en su mayor parte inéditos fueron publicados con el título Prehistoria literaria. Esta obra, publicada por la misma editorial que en 1947 sacó su primer trabajo, consta de una treintena de poemas escritos durante el bienio 1937-1938. Ese año el Festival de Teatro Clásico de Alcántara abrió su octava edición con la representación de la obra de Calderón El auto de las plantas sobre una adaptación realizada por José Hierro.
Sobre el poeta cántabro se publicó en 1993 el libro Encuentros con José Hierro, cuatrocientas páginas realizadas por una treintena de escritores y pintores y editado por el Ministerio de Cultura con motivo del Premio de las Letras Españolas 1990. El 1 de junio de 1995 fue galardonado con el IV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante en el ámbito poético español, por su aportación a las letras iberoamericanas y su ejemplar equilibrio entre el impulso solidario de sus temas y la relevancia artística de sus formas. También en 1995, en septiembre, fue investido doctor honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander, "en atención a sus méritos como poeta y escritor".
Homenajeado en numerosas ocasiones, José Hierro fue miembro de la Orden Mesetaria del Buen Trovar, tiene dedicada una calle en Cabezón de la Sal, el Ayuntamiento de Santander da su nombre a un premio de poesía y la revista Peña Labra le dedica un número. Casado con María Ángeles Torres y tienen cuatro hijos, a modo de anécdota, resulta sorprendente que la intensidad de su obra poética se fraguara en un bar cercano a su casa, donde, sentado en un rincón, absorto, dio rienda suelta a su musa.
Tras un trabajo de siete años, publicó en mayo de 1998 el poemario Cuaderno de Nueva York, constituido por 32 poemas. El 9 de diciembre de ese mismo año -1998- le fue concedido el máximo galardón literario de las Letras españolas, el Premio Cervantes de Literatura. A este reconocimiento se unió su elección, el 8 de abril de 1999, como miembro de la Real Academia Española, prácticamente por unanimidad, para ocupar el sillón "G", vacante desde el fallecimiento de José María de Areilza. El 18 de octubre de ese mismo año Hierro conseguía, 46 años después del primero, su segundo Premio Nacional de Poesía por los 32 poemas de su Cuaderno de Nueva York. El 30 de octubre de 2000, recibió el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández y en junio de 2001, el Premio Ojo Crítico a toda una vida.
En el otoño de 2002 la Casa de América de Madrid fue escenario de la presentación de Guardados en la sombra, una antología de textos inéditos del poeta escritos en las décadas cincuenta y sesenta. También se presentó entonces Entre libélulas y ríos de estrellas: José Hierro y el lenguaje de lo imposible; un estudio de la profesora portorriqueña Luce López-Baralt sobre la obra y el lenguaje del autor madrileño.