A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Dickens, Charles (1812-1870).

Escritor británico, nacido en Portsmouth (en el condado británico de Hampshire, al sur de Gran Bretaña) el 7 de febrero de 1812 y fallecido en Gad's Hill (en el condado de Kent) el 9 de junio de 1870, creador de la novela social, está considerado uno de los principales narradores de la literatura universal. Fue el primer autor que mostró una mayor preocupación por los humildes y los marginados. Luchó en sus obras contra las injusticias que la sociedad cometía contra los más débiles. También es muy importante su visión crítica de la sociedad, llena de ingenio y buen humor. Además, en sus narraciones de madurez hay una magnífica caracterización de la psicología de los personajes, que se comportan como auténticos seres de carne y hueso. Su estilo es simple y llano, fácil de leer. A veces las descripciones son muy largas.

Charles Dickens.

Vida

Pertenecía a una modesta familia que pasaba grandes apuros económicos. Su padre era un humilde funcionario que gastaba más de lo que tenía, y que llegó a ser encarcelado porque no podía pagar sus deudas.

A los nueve años empezó a asistir a la escuela, pero tuvo que interrumpir sus estudios en 1824. Aquel año, su padre fue llevado a prisión y la familia se quedó sin dinero, por lo que el pequeño Charles, con tan sólo doce años, se vio obligado a trabajar en un fábrica de betún.

Las condiciones miserables en que vivían los niños trabajadores, así como la dureza de las cárceles, se quedaron bien grabadas en la mente de Dickens. Años después, reflejó estas y otras injusticias en muchas de sus obras.

Durante algún tiempo, su familia vivió en la calle, buscando refugio en los lugares más sórdidos (de gran pobreza y suciedad). Los Dickens llegaron incluso a pasar muchas noches en la cárcel, al lado del cabeza de familia.

Entretanto, el joven Charles leía mucho por su cuenta, pues había descubierto su gran afición a la literatura. Cuando el padre salió de la cárcel, su madre le obligó a seguir trabajando, pues la familia necesitaba para sobrevivir el poco dinero que ganaba en la fábrica de betunes.

Sus condiciones de trabajo mejoraron cuando consiguió un empleo como ayudante de unos abogados. Luego, aprovechando que su padre se había colocado como reportero en un periódico, consiguió que le encargaran las crónicas de las sesiones del Parlamento.

Se enamoró de una tal María Beadnell, con la que mantuvo un noviazgo durante cuatro años. Pero la familia de la joven no permitió que se casaran (pues Dickens pertenecía a un grupo social inferior).

En poco tiempo consiguió hacerse notar por sus artículos periodísticos, sobre todo por las descripciones de las costumbres londinenses que publicaba en The Monthly Magazine. A los lectores les gustaba mucho su habilidad para narrar la vida cotidiana de la gran ciudad, por lo que un editor le encargó un libro de notas escrito en el mismo estilo. Fue así como salió a la calle su primera obra, titulada Los apuntes de Boz (1836).

El libro tuvo mucho éxito, lo que animó a Dickens a escribir la que habría de ser su primera obra maestra: Los papeles póstumos del club Pickwick (publicada por entregas mensuales entre 1836 y 1837). A partir de entonces fue reconocido como un gran escritor.

Luego siguió triunfando con sus novelas, y ganando prestigio como conferenciante, periodista y organizador de funciones teatrales (en las que él mismo hacía de actor). Además, fue muy conocido por sus acciones benéficas (destinadas a combatir contra el hambre y la miseria que él mismo había experimentado en su niñez).

Fundó y dirigió periódicos, y siguió haciéndose cada vez más famoso como escritor. Fue invitado a impartir conferencias en Estados Unidos, donde se distinguió por su denuncia de la esclavitud.

Se casó en 1836 con Catherine Hogarth, con la que tuvo diez hijos. Pero se separó de ella tras enamorarse de la actriz Ellen Ternan, que era mucho más joven que él. Desde 1858 mantuvo una relación con esta mujer, aunque esta aventura acabó en un duro fracaso sentimental para el escritor.

Murió en Gad's Hill en 1870. Fue enterrado en la abadía de Westminster, donde recibían sepultura los ciudadanos ingleses más ilustres.

Obra

Charles Dickens es el gran novelista inglés del siglo XIX. Sus narraciones, de gran fuerza emotiva (o sea, más cercanas a los sentimientos que a la inteligencia) cautivaron muy pronto a miles de lectores. Su obra describe a la perfección la sociedad de su tiempo y denuncia con firmeza la explotación de las clases más pobres.

En casi todas las historias narradas por Dickens hay siempre un fondo de miseria, hambre, injusticia y suciedad. El escritor describe minuciosamente el mundo de las clases menos favorecidas (los barrios marginales, las cárceles, los orfanatos), en un intento de llamar la atención sobre las duras condiciones de vida que soportaba mucha gente en su época.

Además de esta crítica social, en sus novelas hay lugar para el humor, la ternura, la descripción de las costumbres y las lecciones morales, o sea, las indicaciones sobre lo que está bien y lo que está mal.

La crítica ha mostrado ciertas reservas hacia la obra de Dickens; no obstante, el público siempre ha apreciado mucho su labor, perdonándole los errores de gusto y los excesos patéticos y moralistas. Creó la novela social, fundió la tradición picaresca de Defoe y Fielding, con la sentimental de Goldsmith y Sterne, aunque su denuncia de la explotación del hombre resulta a veces demasiado retórica. Supo dotar a sus personajes de una gran vivacidad; llegó a crear psicologías complejas y ambiguas en la madurez de su obra. Tanto los objetos, como la ambientación y el paisaje urbano son parte integrante del mismo cuadro, donde alcanzan un fuerte simbolismo.

Los papeles póstumos del club Pickwick (1836-1837) fue su primer gran éxito de ventas: las entregas pasaron de 400 ejemplares a 40.000, en un corto período de tiempo y en sus últimas entregas llegaron a lanzarse cuarenta mil ejemplares. Reveló a Dickens como un maestro de la prosa humorística, que describía con gracia y amabilidad a los tipos más extravagantes de la sociedad inglesa, tanto del campo como de la ciudad. La trama desarrolla el ambiente de una Inglaterra idealizada y excéntrica, donde, a pesar de las diferencias sociales, no hay crítica.

Oliver Twist (1837-38) es su primera novela social. Dickens dejó aparte el sentido del humor que le había hecho famoso en su obra anterior para contar una historia de gran dureza: los sufrimientos y miserias de un niño pobre y huérfano, obligado a vivir en ambientes penosos (un orfanato, los barrios habitados por ladrones y prostitutas, etc.).

La novela histórica Barnaby Rudge (1841) narra unos sucesos ocurridos en la Inglaterra de finales del siglo XVIII. Dickens los relaciona con la situación política de su tiempo. Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit (1843-1844), escrita tras su viaje a Estados Unidos, demuestra la decepción que le causó la visita a dicho país. Dickens creía que allí habían triunfado la libertad y la justicia, y comprobó que no era así. Cuentos de Navidad (1843-1848) recoge una serie de narraciones navideñas, entre las que figura el famoso relato "Canción de Navidad". David Copperfield (1849-1850) es otra de sus obras maestras, y una de las grandes novelas de la literatura universal. Dickens se basó en su propia vida para contar una serie de aventuras que recogen parte de su infancia. Tiempos difíciles (1854) es otra novela social, en la que adquiere gran importancia el mundo de los obreros y la industria. Grandes esperanzas (1860-1861) es una nueva obra maestra, que demuestra la gran habilidad de que Dickens había desarrollado a la hora de reflejar la psicología de sus personajes. Por último, El amigo común (1864-1865) es una obra de madurez, en la que el autor se muestra desilusionado: él había creído que la burguesía acabaría con la injusticia y la pobreza, pero la clase burguesa siente el mismo desprecio que mostraba la nobleza hacia los humildes, además, la nueva clase trabajadora (los obreros o proletarios) tampoco ofrecen grandes esperanzas de mejora, pues adquieren los mismos vicios y defectos que la burguesía.

Otras obras de Dickens que merecen ser recordadas son: Nicholas Nickleby, El almacén de antigüedades, Notas americanas, Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit, en estas dos últimas reflejó perfectamente la decepción de Dickens por la democracia americana; Dombey e hijo, Casa desolada, La pequeña Dorrit, Historia de dos ciudades y El misterio de Edwin Drood, esta última, una obra policíaca que Dickens no llegó a terminar antes de morir.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.