Conti, Niccolò dei (s. XV).
Comerciante, viajero, navegante, geógrafo y escritor veneciano; nacido en 1395, posiblemente en la pequeña localidad de Chioggia, próxima a Venecia (Italia), y muerto en 1469, probablemente también en Venecia. Debido a sus viajes por Oriente (Siria, Arabia, Persia, Sumatra, Java e Indochina) está considerado el primer europeo en inaugurar el comercio continuo con el Próximo y Lejano Oriente.
De familia noble y comerciante de profesión, Conti permaneció muchos años en Damasco, donde aprendió a hablar con fluidez el árabe, idioma que le sería de una gran utilidad para establecer contactos comerciales por todo el Oriente Próximo. Así pues, en 1419, emprendió un viaje que le llevó hasta Bagdad, desde donde descendió a la parte meridional hacia las estribaciones del Golfo Pérsico. Desde allí, Conti se dirigió hasta la ciudad de Calacatia, en la costa pérsica, ciudad que por aquel entonces era uno de los principales puertos comerciales en las rutas que iban y venían del Lejano Oriente. Conti se integró a la perfección en la sociedad musulmana, ya que aprendió todas sus costumbres, lo que le valió para ser admitido por el poderoso gremio de comerciantes con los que llevó a cabo un gran número de beneficiosos viajes comerciales.
Viajero inquieto y con deseos de riqueza, Conti se dirigió a la India, lugar donde parece ser que contrajo matrimonio. Conti siguió su viaje visitando el estado de Camboya, al noroeste, Vijayanaga, a unos 280 km al este de Goa y, por último, Maliapur, un suburbio de la actual ciudad de Madrás. Por esa época, Maliapur se había convertido en la ciudad cristiana más importante de la India donde, según los Evangelios, llegó el apóstol Santo Tomás predicando la palabra de Cristo. Desde Maliapur, Conti prosiguió su camino en dirección a Sumatra, en cuya isla se encontró con culturas que practicaban el canibalismo, aunque también halló cantidades importantes de pepitas de oro en varios ríos de la zona. Tras visitar brevemente la región del Delta del Ganges y la ciudad de Tenasserim, Conti navegó río abajo por el cauce del río Irrawaddy, hasta que llegó a la próspera ciudad comercial de Pegu. Por último, la isla Jan fue el punto más lejano que visitó el inquieto Conti.
El viaje de regreso a Venecia no fue menos largo. Primeramente pasó por Ciampa (actual Tailandia), desde donde recaló en Ceylán (actual Sri Lanka), para llegar a la ciudad de Quilón, en el noroeste costero de la India. Sus constantes paradas le llevaron a Cochin y Calicut (futura Calcuta), para subir de nuevo hasta Camboya y desde allí partir rumbo a la península de Arabia, para lo que recaló en la ciudad de Aden. Tras pasar por el puerto de Jidda, llegó a El Cairo y al monte Sinaí para, finalmente, arribar en el puerto veneciano. Tan fabuloso viaje lo hizo entre 1419 y 1444, y se convirtió en el primer europeo en atravesar la provincia de Dekhan.
Una vez que llegó a Venecia, como penitencia por haber renunciado a la fe cristiana con el propósito de visitar tierras prohibidas a los cristianos para así poder comerciar más libremente y sin apenas competencia, Conti fue obligado por el papa Eugenio IV (1431-1447) a dictar sus memorias al secretario papal Giovanni Poggio Bracciolini. La narración resultante fue compuesta hacia el año 1447 con el título de Historiae de Varietate Fortunae, aunque no fue publicada hasta 1723. La obra, de un valor incalculable por la información que contiene, obtuvo un rápido éxito ya que en ella se describen regiones que en su gran mayoría eran totalmente desconocidas para los occidentales de la época.
La obra de Conti tuvo la virtud de abrir el camino a un nuevo género literario, el libro de viajes y aventuras, cuyo precedente más inmediato fue el Libro de las Maravillas, compuesto por Marco Polo, que como Conti también era veneciano y comerciante. Su Historiae de Varietate Fortunae fue recogida profusamente en las obras de otros autores posteriores: en el siglo XVI, Remusio publicó el relato de Conti en su obra Raccolta di Navegazione e Viaggi; y Bellemo en su I Viaggi di Nicoló dei Conti, en 1883.
Bibliografía
-
AZNAR VALLEJO, Eduardo. Viajes y descubrimientos en la Edad Media. (Madrid: Ed. Síntesis, 1994).
-
CHANNU, P. La expansión europea (siglos XIII-XV). (Barcelona: Ed. Labor, 1982).
-
LADERO QUESADA, Miguel Ángel. El mundo de los viajeros medievales. (Madrid: Ed. Anaya, 1992).
CHG