Asenjo Pérez, Antonio, o "Niskuito" (1879-1940).
Dramaturgo y periodista español, nacido en Madrid en 1879 y fallecido en su ciudad natal en 1940. Firmó algunas de sus obras dramáticas y gran parte de sus crónicas teatrales periodísticas con el pseudónimo literario de Niskuito. Considerado como uno de los más destacados autores "madrileñistas" de la primera mitad del siglo XX, dejó un curioso y variopinto legado teatral compuesto por infinidad de pieza menores que, desde la ligereza del sainete o el juguete dramático musical, reflejan a la perfección el habla y las costumbres de las clases populares castizas, así como los parajes más emblemáticos del Madrid de su tiempo. Escritas, casi todas ellas, en colaboración con el periodista y comediógrafo madrileño Ángel Torres del Álamo, muchas de estas piezas teatrales fueron llevadas a los principales escenarios de la Villa y Corte acompañadas por las partituras musicales de los mejores maestros contemporáneos, como Calleja, Font y Pablo Luna.
La fecunda colaboración establecida entre los dos dramaturgos madrileños -plasmada en la que llegó a ser denominada, a efectos legales, "razón social Asenjo y Torres del Álamo"-, arrojó como fruto un copioso aluvión de sainetes que merecieron la aprobación del público constituido por las clases populares del pueblo de Madrid, que llegó incluso a adaptar a su acervo coloquial algunos dichos y dejes acuñados por los dos comediógrafos costumbristas. Entre sus títulos más aplaudidos, conviene recordar El chico del cafetín (1911) y La romántica, ambos enriquecidos con sendas partituras del maestro Calleja; El rey de la martingala, con música de Font; y Los postineros, con acompañamiento musical de Luna y Foglietti. La obra mencionada en primer lugar fue galardonada con el primer premio de un certamen teatral convocado por el Ayuntamiento madrileño.
Además, ambos compañeros de andadura literaria llevaron a los escenarios de la Villa y Corte otras piezas tan celebradas por el público del lugar como La peque resulta grande; Troteras y danzaderas o los pendientes de la Tarara; Serafina la Rubiales o una noche en el juzgado; Las pecadoras; Verbena goyesca; La suerte de Salustiano o del Rastro a Recoletos; Margarita la Tanagra; Charito la samaritana; Concha la lamparillera o Felipe, ¿qué les das?; Rocío la canastera o entre calé y calé (1919); La boda de Cayetana o una tarde en Amaniel; El ilustre prócer; Paloma la postinera; Sangre de reyes (1925); El tío Paco (1926); La hija del librero o la virtud siempre triunfante (1929); Los polvos de la Madre Celestina (1932); Una tarde en la boca del asno o la boda de la Sole (1935); y, entre un sinfín de títulos de idéntico tenor, casi siempre centrados en el retrato de los personajes femeninos típicos del ambiente castizo madrileño, La Venus de las pieles, acompañada también por las notas musicales del mencionado maestro Pablo Luna.
En su faceta de periodista, Antonio Asenjo también se consagró al género dramático, al que enriqueció con sus críticas y comentarios impresos en una revista fundada por él mismo bajo la cabecera de Comedias y Comediantes.
Por lo demás, su infatigable labor en pro de los estudios madrileños le llevó a colaborar estrechamente con Ricardo Fuente en el proyecto inicial de fundación de la Hemeroteca Municipal, institución que pasó a ser dirigida por Asenjo Pérez tras la muerte de su principal promotor. En reconocimiento a su loable empeño por rescatar, desde la perspectiva del costumbrismo, los rasgos culturales más representativos de su patria chica, la Hemeroteca Municipal de Madrid, en su actual sede del Centro Cultural Conde Duque, ha bautizado una de sus salas con el nombre de Antonio Asenjo.