Alejandro I. Papa y Santo (s. II)
Ocupó el solio pontificio, a la edad de treinta años, desde el año 109 al 119, sucediendo a san Evaristo. De familia romana patricia, convirtió al cristianismo a gran número de senadores y personajes aristocráticos, entre ellos el prefecto Hermes y toda su familia y esclavos, un total de 1.250 personas. Se cree que es el primer Papa que introdujo en la iglesia el uso del agua bendita, la comunión del pan sin levadura y el agua mezclada con vino. Se elevaron a su memoria la basílica y el cementerio que llevan su nombre, en Roma. No se ha comprobado que fuera enterrado en este cementerio. Su celo le valió el tormento y la decapitación, que tuvo lugar en la vía Nomentana. Le sucedió san Sixto I.