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PolíticaHistoriaBiografía

Veintemilla, Ignacio de (1828-1908).

Político y general ecuatoriano nacido en Quito el 31 de julio de 1828 y muerto en Perú el 19 de julio de 1908. Ocupó la presidencia de la República entre 1876 y 1883 tras un golpe de Estado. Su afán de perpetuarse en el poder provocó una guerra civil que finalizó con su exilio forzoso tras ser derrotado.

Muy joven se alistó en el ejército y abandonó sus estudios. Durante el gobierno de Roca (1845-1849) fue ascendido a capitán y se opuso a la presidencia de su sucesor Noboa. En 1860 fue ascendido a coronel.

En el gobierno de Jerónimo Carrión (1865-1867) fue ascendido a general y posteriormente ocupó el cargo de ministro de Guerra y Marina. En 1869 se opuso al golpe de Estado de García Moreno y él mismo junto a su hermano José, protagonizó un intento fallido de golpe de Estado por el cual fue desterrado de Ecuador y emigró a Europa. No fue hasta 1875 cuando regresó a Ecuador y un año más tarde acaudilló el golpe de Estado que acabó con el gobierno de Antonio Borrero (1875-1876), el cual le había nombrado, en junio de 1876, comandante militar de Guayaquil. Gobernó dictatorialmente el país desde el 8 de septiembre de 1876 hasta el 26 de enero de 1878.

El 21 de abril de 1878 fue elegido presidente constitucional de la República por una Asamblea Constituyente en la que sus miembros eran en su mayoría adictos al dictador. Ocupó este cargo hasta el 26 de marzo de 1882. Gobernó con facultades extraordinarias y él mantuvo una política personalista adulando al pueblo y al ejército con multitud de celebraciones.

Durante su mandato al frente de Ecuador, se iniciaron las obras del Teatro Sucre de Quito, que concluyó Caamaño; se produjo el asesinato del arzobispo de Quito monseñor José Ignacio Checa y Barba, el cual era profundamente crítico con la dictadura y que fue envenenado el 30 de marzo de 1877. Como consecuencia de este suceso, las relaciones con el Vaticano se enturbiaron, hasta el punto de que el 27 de junio de 1877 se rompió el concordato con la Santa Sede y se procedió a la expulsión de los obispos y canónigos de Ecuador. Realizó numerosas obras públicas con el objeto de dar trabajo al pueblo y evitar que este se sublevase. Logró un período de prosperidad comercial y se benefició de la guerra del Pacífico para incentivar las exportaciones.

Pese a sus logros, fueron más sus defectos, y la brutal represión que tuvo lugar durante su mandato así como la política de pan y circo, acabaron por cansar al pueblo y motivaron el descontento social, ante lo cual, el 25 de marzo 1882 dio un nuevo golpe de Estado con la intención de permanecer en el poder. La oposición, apoyada en masa por el pueblo, se lanzó al ataque y se produjeron movilizaciones por todo el país que desembocaron en una serie de enfrentamientos bélicos entre las tropas que apoyaban al presidente y los insurrectos; los principales de los cuales fueron los de Mira, San Andrés, Chambo y Quero. El general Francisco Xavier Salazar se puso al frente de los descontentos y organizó las tropas contrarias al régimen que marcharon sobre la capital, Quito. A medida que las tropas de Salazar se acercaban a Quito se les iban uniendo cada vez más militares y población civil, hasta que finalmente, tras la caída de Guayaquil (ciudad en la que se hizo fuerte la sobrina del dictador, Marieta Veintemilla), Veintemilla perdió todos sus apoyos y tuvo que marchar al exilio a Perú, el 10 de enero de 1883. Nunca regresó de Perú y falleció allí el 19 de julio de 1908.

JACJ

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez