Valéry, Paul (1871-1945).
Poeta y ensayista francés, nacido en Sète en 1871 y fallecido en París en 1945. Desde su más tierna infancia tuvo contacto con el Mediterráneo; de madre italiana y padre corso, esta familiaridad con el mar le llevó a plasmar en sus obras paisajes e imágenes muy especiales. Estudió derecho en Montpellier; trabó amistad con Louys, Gide y Mallarmé. En la revista La Conque, publicó algunas de sus composiciones poéticas. En 1892 sufrió una violenta crisis a consecuencia de la cual decidió no componer más poesía. Marchó a París para estudiar matemáticas; el rigor y la lucidez parecían ser los únicos valores dignos de ser perseguidos. Los primeros escritos del autor aparecen con Introducción al método de Leonardo da Vinci (1895); Leonardo representó para Valéry el espíritu universal, sin límites entre lo racional y lo estético. Otro mito fue Monsieur Teste en el que centró La velada con el señor Teste, 1896. Teste domina el mundo mental, la conciencia, sin enturbiarse por pasiones o deseos. Trabajó para el ministerio de la guerra en París y fue nombrado secretario del director de la agencia Havas. Pasó 20 años sin escribir poesía hasta 1917, año en el que publicó La joven Parca, poemas en los que multiplicó las combinaciones métricas, las aliteraciones y las asonancias; el tema principal de la obra es el progresivo despertar de la conciencia, en lucha con los sentidos. En 1920 compuso el poema El cementerio marino, meditación sobre la vida y la muerte y 20 poemas juveniles con el título de Álbum de versos antiguos. En 1922 apareció Charmes, equivale al término latino carmina, que significa canto y encanto; realizó un gran esfuerzo por conocer la esperanza, la espera, el conocimiento, etc.; aunque el tema es complicado de entender, su poesía no resulta árida, pues supo asociar el pensamiento con imágenes cargadas de sensualidad.
También escribió ensayos: Analecta (1921); Miradas al mundo actual (1913); Malos pensamientos (1943); y Tal cual (1941-43). Se le nombró miembro de la Académie Française en 1925. En 1937 dictó cursos en el Collège de France. Se dedicó a viajar dando conferencias, que posteriormente han sido recopiladas en Variedades, 1912-44. Escribió algunas piezas para el teatro, obras que se publicaron póstumamente en 1945 con el título Mi Fausto: Lust y El solitario. La figura de Valéry como pensador quedó patente en Eupalinos o el arquitecto (1921); El alma y la danza (1923); y Descartes (1963).
