Valentiniano II. Emperador de Occidente.

Emperador romano de Occidente (375-392 d.C.), nacido en el año 371 en la ciudad de Tréveris (Bélgica), y cuyo nombre completo era Flavio Valentiniano. Hijo mayor del emperador Valentiniano I y de su segunda esposa Justina, hermano por lo tanto del también emperador Graciano. Tras la repentina muerte de Valentiniano I en Bregetio, el 17 de noviembre del 375, Graciano fue nombrado augusto de occidente. Fue entonces cuando Merobaudes y Equicio, jefes de las tropas asentadas en el Illyrico, presionaron para que Valentiniano II fuera elevado al poder en calidad de corregente de Graciano, del que desconfiaban por sus escasas cualidades militares. La solemne proclamación tuvo lugar en Aquincum (actual Budapest) el 22 de noviembre del 375, cuando Valentiniano II contaba sólo con cuatro o cinco años de edad. Graciano, a pesar de no reconocer a Valentiniano II como su igual, no emprendió ninguna acción militar, sino que le nombró cónsul en los años 376-378 y 390, y le cedió la administración de las prefecturas de Italia, Illyrico y África. Dada la juventud de Valentiniano II fue su madre, la emperatriz Justina, quien se hizo cargo de las riendas del gobierno, ayudada a su vez por el magister equitum Merobaudes.

Tras la muerte del emperador Valente en la batalla de Adrianópolis, Graciano designó a Teodosio I como su sucesor en oriente. La elección provocó una nueva división del territorio imperial en la que Valentiniano II se vio privado del Illyrico al ser repartido entre Graciano y Teodosio I. Valentiniano tuvo que abandonar su corte de Sirmium y trasladarla a Milán. En el año 383 Graciano murió en Lugdunum a manos del usurpador Magno Máximo, quien se había proclamado augustus con el apoyo de las tropas britanas. Aprovechando la confusión creada tras el magnicidio, Justina consiguió recuperar el control sobre el Illyrico. Muy pronto, los territorios y la propia persona de Valentiniano II se encontraron en serio peligro cuando Máximo invadió Italia en el 387. Ambrosio, obispo de Milán, fue enviado como embajador al usurpador, quien exigió la rendición de Valentiniano II. La entrevista permitió al magister militum, Bauto, fortificar los pasos alpinos y enviar a Valentiniano II a Constantinopla, donde buscó el amparo de Teodosio I.

En el 384 se consiguió un acuerdo por el que Máximo era reconocido augusto sobre la Galia, Britania, Hispania así como África, a cambio de permitir la vuelta de Valentiniano II a Italia. Tras su regreso, Justina buscó el apoyo de la debilitada nobleza senatorial romana para afianzar la posición de su hijo. De nuevo éstos intentaron revocar el edicto de Graciano del año 379, que había prohibido las prácticas paganas y revocado los privilegios de las Vestales. Las disputas teológicas se radicalizaron, en esta ocasión protagonizadas por Ambrosio de Milán y los senadores Símmaco y Pretextato, en las que Valentiniano II fue incapaz de mediar. La tregua entre Valentiniano II y Máximo llegó a su fin en el año 387, momento en el que Justina solicitó la ayuda militar de Máximo ante una incursión de bárbaros en Panonia. Máximo, aprovechando la debilidad de la corte milanesa, decidió invadir Italia. Valentiniano II y su madre huyeron precipitadamente a Tesalónica, donde recurrieron a Teodosio.

La alianza entre ambos fue cerrada con la boda del propio Teodosio con Gala Placidia, hermana de Valentiniano. Teodosio se irguió como cabeza del Imperio y marchó al frente de sus tropas contra Máximo, a quien venció en Aquileya en el 388. Tras su victoria, Teodosio se estableció en Milán y envió a Valentiniano como corregente a las Galias. Tras librarse de la tutela de Justina, Valentiniano cayó en las redes del magister militum franco Arbogasto, quien ejercía el verdadero gobierno. En el 392 quiso recuperar el control del poder y se puso al frente de las tropas que debían hacer frente a una incursión de los bárbaros de Panonia. Arbogasto se lo impidió, lo que provocó un violento enfrentamiento entre ambos. Al día siguiente Valentiniano II apareció ahorcado en su habitación, bien asesinado por Arbogasto, bien a consecuencia de un suicidio. Su cuerpo fue enterrado en Milán, donde Ambrosio pronunció una oración fúnebre.

Bibliografía

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• MAIER, F.G. Las transformaciones del mundo Mediterráneo, s III-VIII. (Madrid; Siglo XXI, 1972).

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• TEJA, R. La época de los Valentinianos y Teodosio. (Madrid; Akal, 1990).

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