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PolíticaReligiónBiografía

Tavera, Juan Pardo de (1472-1545).

Religioso y político español, nacido en Toro (Zamora) el 16 de mayo de 1472 y fallecido en Valladolid el 1 de agosto de 1545. Uno de los hombres más influyentes de su tiempo, desempeñó importantes cargos eclesiásticos, entre ellos los arzobispados de Santiago y Toledo y el de inquisidor general.

Sobrino del arzobispo de Sevilla fray Diego de Deza, Juan Pardo de Tavera estudió junto a él en Zamora y en 1494 obtuvo una ración en su catedral. Continuó su formación en Salamanca con el maestro Gumiel, siendo nombrado rector de la Universidad y licenciándose en Decretos en 1505. Comenzó su carrera eclesiástica bajo la protección de su tío, que le nombró canónigo en 1505, chantre de la catedral de Sevilla en 1506 y, el mismo año, oidor del Consejo Supremo de la Inquisición; un año después fue nombrado vicario general de la archidiócesis . En 1513 ofició como visitador real de la Chancillería de Valladolid y realizó importantes reformas en dicha institución. Para recompensar sus servicios, aunque aún era diácono, Juan Pardo de Tavera recibió la mitra episcopal de Ciudad Rodrigo, que desempeñó entre 1514 y 1523.

El emperador Carlos V le encomendó una misión diplomática en Lisboa, que el prelado cumplió con gran acierto, por lo que a su regreso a España fue investido con la mitra de Osma (1523) y nombrado después arzobispo de Santiago de Compostela (1524), dignidad que desempeñó durante diez años. En 1524 fue nombrado presidente de la Chancillería de Valladolid y miembro del Consejo de Castilla. Presidió las Cortes de Toledo (1525), a las que asistieron representantes de las diferentes monarquías europeas e incluso del Papado, las de Valladolid (1527) y las de Madrid (1528), en las que el futuro Felipe II juró ocuparse de la gobernación del reino mientras su padre se encontraba ausente. En 1531 fue nombrado cardenal con el título de San Juan Ante-Portam-Latinam, presidió las Cortes de Segovia y viajó a Barcelona para recibir al emperador, con el que había mantenido frecuente correspondencia mientras éste se encontraba en Italia. En 1534 presidió las Cortes de Madrid y fue designado arzobispo de Toledo, cargo que desempeñó hasta su muerte, y al año siguiente reunió un sínodo en Toledo, cuyas Constituciones están impresas. En 1539, a petición propia, fue relevado de su cargo de presidente del Consejo de Castilla.

Nombrado inquisidor general en 1539, volvió a ejercer el gobierno de Castilla y León hasta 1541, mientras en emperador se encontraba en Flandes. Nombró para el adelantamiento de Cazorla al marqués de Camarasa, don Diego de los Cobos; ésto dio lugar a un costosísimo pleito que se desarrolló durante más de sesenta años. Bajo su episcopado se trasladó la Capilla de los Reyes Nuevos a su ubicación actual y se construyó la capilla de San Juan Bautista del Hospital de Toledo, donde fue enterrado tras su muerte, en un sepulcro realizado por Alonso de Berruguete. En su testamento legó todos sus bienes al Hospital de Toledo.

Su implicación en los asuntos de Estado le impidió ocuparse personalmente de sus diócesis, residiendo poco tiempo, tanto en Compostela, como en Toledo. Fue uno de los pilares de la política eclesiástica de Carlos V y de comienzos del reinado de Felipe II. Se dice que cuando el rey se enteró de su muerte exclamó "se me ha muerto un viejecito que me tenía sosegados los reinos de España con su báculo".

Bibliografía

  • LÓPEZ FERREIRO, A. Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela. Santiago de Compostela, 1906.

  • ORTIZ, B. Itinerarium Adriani VI P. M. ab Hispania. Toledo, 1548.

  • SALAZAR DE MENDOZA, P. Crónica de don Juan Tavera, Arçobispo de Toledo. Toledo, 1603.

JMMT

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero