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HistoriaPolíticaBiografía

Madison, James (1751-1836).

James Madison.

Político estadounidense, secretario de Estado bajo la presidencia de Thomas Jefferson (1801-1809) y cuarto presidente de los Estados Unidos de América (1809-1817). Nació el 16 de marzo de 1751, en Port Conway, condado de Westmoreland (estado de Virginia), y murió el 28 de junio de 1836, en Montpelier (estado de Virginia. Personaje de relieve en los momento revolucionarios de su país, está considerado como el verdadero padre de la Constitución de los Estados Unidos, además de ser uno de los fundadores, junto con Thomas Jefferson, del Partido Republicano. Durante su etapa presidencial prosiguió la guerra contra Gran Bretaña (1812-1815) y fijó, por medio del Tratado de Gante, el límite fronterizo septentrional de los Estados Unidos en el lago Hudson y en el lago Superior.

(Véase Guerra Anglo-estadounidense)

Hijo de un rico terrateniente sureño, James Madison fue enviado, en el año 1769, al College of New Jersey (actual Universidad de Princeton), famoso por su oposición al clero protestante británico, donde completó sus estudios de Humanidades. Dos años después, se graduó en Latín, Griego y Castellano, a la par que en Ciencias Naturales. De regreso a Virginia, Madison emprendió la carrera de Derecho, profesión en la que pronto comenzó a cosechar un gran éxito. Debido a su delicada salud, James Madison fue rechazado para el servicio militar, circunstancia que no le impidió, nada más iniciarse la rebelión de las colonias contra la metrópoli británica, convertirse en uno de los líderes más activos y carismáticos.

Inicio y consolidación de su carrera política

En el año 1776, Madison fue elegido miembro de la Convención Revolucionaria de Virginia, cargo desde el que ayudó decisivamente a Thomas Jefferson en la redacción del borrador que acabaría conformando la Constitución de Virginia, la primera Carta Magna de un estado norteamericano. Así mismo, en dicha Convención, Madison defendió con vehemencia la línea política favorable a la declaración de la independencia definitiva de las colonias. El documento constitucional virginiano pasó a constituir el modelo para el resto de los primeros estados de la Unión. Tras dos años como miembro del equipo de gobierno de Thomas Jefferson al frente de la gobernación de Virginia, Madison fue elegido, en marzo de 1780, miembro del Congreso Continental de Filadelfia, en representación de su estado, en el que permaneció tres años más, trabajando con denuedo pero infructuosamente, junto con otro gran político, Alexander Hamilton, en el intento por reforzar el gobierno central concediendo al Congreso el poder para imponer impuestos y regular las actividades comerciales, tan necesarias para una nación recién creada.

Nuevamente en Virginia, en el año 1783, Madison ingresó como miembro de la Asamblea de Virginia, donde logró que no fuera aprobada la Patrick Henry´s Bill, por la que se pretendía subvencionar con dinero estatal el sostenimiento del clero anglicano. Madison, defensor a ultranza de la necesaria separación de la Iglesia y el Estado, propugnaba la aprobación del Estatuto de Virginia, redactado por Thomas Jefferson, por el que se establecía en Virginia la libertad de culto.

La convención Constitucional de Filadelfia. James Madison y la Constitución

En septiembre de 1786, James Madison acudió a la Convención de Annápolis (estado de Maryland), junto con otros cinco representantes de otros tantos estados, en la que logró convencer a todos los asistentes de la necesidad de reunir una nueva convención en Filadelfia con el objeto de revisar la Constitución federal. En dicha convención, llevada a cabo entre el 25 de mayo al 17 de septiembre de 1787, James Madison desempeñó un papel esencial para el futuro político del país, al presentar el llamado Plan de Virginia, que acabó convirtiéndose en la base estructural y jurídica del nuevo Gobierno. El diseño constitucional de Madison estableció una Asamblea legislativa dividida en dos Cámaras, una Cámara Alta (Senado), y una Cámara Baja (Cámara de Representantes), en cada una de las cuales la representación sería proporcional a la población, con una separación clara de poderes entre el ejecutivo y el legislativo y, sobre todo, con un complejo sistema de control y de equilibrios. También fue el responsable directo de la creación de un ejecutivo fuerte, capaz de ejercer el derecho de veto, y de un poder judicial con capacidad para anular las leyes emitidas por los estados en caso de que éstas chocasen con los intereses de la Unión.

Una vez que se aprobó el borrador definitivo de la nueva Constitución, el cual debía pasar por la ratificación plena de cada estado, James Madison colaboró con Alexander Hamilton y John Jay en la redacción y publicación de un gran número de comentarios en defensa de la Constitución y de la necesidad de su aprobación, además de constituir una respuesta eficaz contra los que se oponían a su aprobación por temor a un Gobierno excesivamente centralizado y fuerte. Todos los trabajos de los tres políticos fueron recopilados bajo el título de The Federalist (El Federalista).

Las presidencias de Washington y Adams

Aprobada la Constitución y con George Washington como primer presidente de los Estados Unidos (1789-1797), Madison fue elegido, en el año 1789, miembro de la Cámara de Representantes por Georgia, labor en la que se estrenó introduciendo las diez primeras enmiendas a la Constitución, conocidas como Bill of Rights (leyes sobre los Derechos). En el año 1791, consumó su alejamiento definitivo de Alexander Hamilton y el Partido Federalista al oponerse a la política fiscal de éste, convertido en secretario del Tesoro, y al giro dado en política exterior por Washington, quien estaba profundamente influido por Hamilton. Como consecuencia de dicho distanciamiento, James Madison unió sus esfuerzos junto con los de Thomas Jefferson para crear el que sería más tarde el Partido Republicano, nacido para contrarrestar las tendencias centralizadoras y aristocráticas de los federalistas de Alexander Hamilton.

En el año 1797, bajo la administración de John Adams (1797-1801), Madison abandonó el Congreso a raíz de la promulgación de las Alien and Sedition Acts (Leyes de Extranjería y Sedición), con las que Hamilton, auténtico presidente de facto en la sombra, se propuso aplastar cualquier oposición política por parte de los republicanos, a lo que se sumó el oneroso tratado comercial firmado con Gran Bretaña en 1794, el John Jay´s Treaty, ratificado por el presidente Adams, y la política neutral adoptada por Washington y Adams en el conflicto bélico europeo.

Instó a los demás estados a eliminar las prácticas inconstitucionales del presidente John Adams. Para ello, redactó, en el año 1798, las Resoluciones de Virginia, en las que defendía la autonomía legislativa de los estados y el derecho de éstos a invalidar las leyes federales.

La administración de Thomas Jefferson

Durante los ocho años que permaneció como jefe de la diplomacia estadounidense, James Madison se preocupó y luchó, sin resultado práctico alguno, por la defensa de los derechos de los estados neutrales de la Unión en el mar. Gran Bretaña y Francia habían alcanzado en su enfrentamiento un punto muerto, ambas naciones intentaron impedir el comercio marítimo de la otra, lo que implicaba y perjudicaba sobremanera los intereses comerciales de los Estados Unidos. Gran Bretaña inició el bloqueo marítimo sobre los Estados Unidos, por lo que Jefferson, asesorado por James Madison, redactó la Ley de No Importación, en 1806, aprobada por el Congreso como medida de presión contra los británicos para que dejaran de requisar y entorpecer el comercio estadounidense con Europa. La controversia sobre las requisas de embarcaciones estadounidenses por británicos alcanzó el clímax cuando, en junio de 1807, la fragata británica Leopard abordó y requisó la estadounidense Cheasepeake, la cual no era una embarcación mercante, sino de guerra.

James Madison presidente

El 4 de marzo de 1809, Madison fue elegido presidente de los Estados Unidos tras derrotar al candidato federalista Charles Pinckney. Heredó de la anterior administración varios problemas graves que había de resolver. El primero de ellos fue el embargo comercial con el que Thomas Jefferson había intentado evitar la guerra con Gran Bretaña, al que sustituyó, presionado por la mayoría de la clase política y de los comerciantes de su país, por la Ley de No Relaciones, por la que se vetaba cualquier tipo de relación comercial con Francia y Gran Bretaña, a la vez que se reabrían las relaciones comerciales con los demás países. En vista de que dicha ley no dio los resultados previstos, el Congreso la sustituyó por la Ley Macon, inspirada por el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, por la que se volvían a establecer las relaciones comerciales con ambos países, pero en el momento en que una de ellas plantease algún obstáculo, la antigua Ley de No Relaciones volvería a restablecerse.

Su política de coerción pacífica fue tornándose cada vez más agresiva, encaminándose hacia una confrontación bélica segura entre Gran Bretaña y los Estados Unidos, política favorecida desde el propio Congreso por los llamados Halcones de la Guerra, fervientes nacionalistas y decididos antibritánicos. Tal clima de guerra estalló el 8 de junio de 1812, fecha en la que el Congreso declaró oficialmente la guerra a Gran Bretaña, a la que se presentó una larga lista de ofensas producidas durante los últimos años.

Los dos primeros años de la Guerra Anglo-estadounidense, denominada por los propios norteamericanos como Segunda Guerra de la Independencia, arrojaron un balance totalmente negativo para los Estados Unidos como consecuencia de la pésima gestión de su secretario de Guerra, John Armstrong, y del reducido ejército federal, resultado de la falta de presupuesto en cuestiones de armamento. Armstrong no valoró suficientemente el peligro de una posible invasión británica, máxime cuando, en el año 1814, los británicos ya se habían librado en Europa de la amenaza de Napoleón Bonaparte. Cuando los británicos tomaron Washington y arrasaron todos los edificios oficiales, James Madison colocó a James Monroe (futuro presidente) al mando del ejército estadounidense, quien, junto con la excelente campaña militar del general Andrew Jackson en la batalla de Nueva Orleans el 8 de junio de 1815, forzó a Gran Bretaña a la firma del Tratado de Gante, que tuvo lugar el 24 de diciembre de 1814.

Aunque la firma de la paz no solucionó los problemas de fondo entre ambos países, al menos sí sirvió para el asentamiento del nacionalismo y del orgullo patriótico en Estados Unidos, así como para liquidar el complejo colonialista que padecía el país desde los primeros momentos de su independencia.

La última acción decisiva en política exterior de James Madison fue la de encomendar a su embajador en Gran Bretaña, John Quincy Adams (futuro presidente) la firma del Tratado Rush-Bagot, por el que ambos países limitaron los barcos de guerra que podían navegar en aguas de los Grandes Lagos a los estrictamente requeridos para cumplir los reglamentos aduaneros.

Su retiro político

Retirado en su finca de Montpelier, James Madison pasó el resto de sus días cultivando sus más de 2.000 hectáreas, en las que aplicó métodos modernos e innovadores de cultivo y contribuyó a humanizar las condiciones de vida de los esclavos de su plantación. Colaboró con Jefferson en la creación de la Universidad de Virginia, en el año 1819, de la que llegó a ser rector. Aunque los últimos años de su vida los pasó aquejado de artritis y reuma, esta circunstancia no le impidió escribir varios artículos y ensayos que posteriormente fueron recopilados en un solo libro con el título de Writings, public papers and private correspondence. Antes de morir, James Madison fue miembro de la Convención Constitucional de Virginia. En 1836, James Madison perdió la vida a la edad de 85 años.

Bibliografía

  • COOKE, Donald. E: Atlas of presidents. Nueva Jersey: Hammond Incorporated, 1977.

  • HERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA, Mario: Historia de los Estados Unidos de América: de la República burguesa al Poder presidencial. Madrid: Marcial Pons, 1997.

  • JONES, Maldwyn. A: Historia de los Estados Unidos (1607-1992). Madrid: Cátedra, 1995.

  • MORISON, Samuel Eliot: Breve historia de los Estados Unidos. México: Fondo de Cultura Económica, 1993

C. Herraiz García.

Autor

  • C. Herraiz García.