Luis II, rey de Baviera (1845-1886).
Último rey de Baviera, perteneciente a la dinastía de Wittelsbach, nacido en Nymphenburg en 1845 y muerto en Starnberg en 1886. Hijo de Maximiliano II, subió al trono en 1865 y se erigió en defensor de las libertades germánicas y de los católicos alemanes, en contra de las tentativas unitarias y centralistas de Prusia y por tanto significó un obstáculo para el proyecto unificador de Bismarck.
Pero esas convicciones iniciales fueron perdiendo fuerza en el propio rey, más interesado por otros asuntos que por la política de su país. Así es como Bismarck compró la voluntad del rey suministrándole fondos para su verdadera pasión: la construcción de grandes edificios. Este desinterés, unido a la derrota en la Guerra franco-prusiana (1870) de la Francia de Napoleón III, una potencia que había garantizado la independencia de Baviera frente a Prusia, terminó por doblegar al rey de Baviera, que firmó una carta redactada por Bismarck, en la que proclamaba, en nombre de todos los príncipes alemanes, a Guillermo I de Prusia emperador de una Alemania unificada.
En compensación, el nuevo Reich alemán reconoció a Baviera una amplia autonomía, gracias a la cual pudo conservar su propio ejército, su sistema fiscal y su rey. Sin embargo, Luis II se retiró de la política aquejado de problemas mentales, fue recluido en el castillo de Berg y su tío Leopoldo pasó a ejercer las Regencia. A su muerte le sucedió su hermano Otón.
