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HistoriaBiografía

Laguna Calderón de la Barca, Gregorio (s. XIX)

Mariscal de campo de Caballería y político español, del que se desconocen los datos sobre su nacimiento y muerte.

En calidad de jefe de Estado Mayor del ejército de Extremadura, el 27 de septiembre de 1808 recibió en Badajoz la espada de manos del general en jefe inglés. A continuación, formando a sus oficiales, entregó la espada al brigadier Francisco Romo y Gamboa, pronunciando unas palabras alusivas a que las armas no las perdieron en batalla, sino en Portugal, por obedecer al gobierno; y que ahora las recuperaban gracias a los ingleses. Concluida la arenga, dio las voces de "Vencer o morir".

Fue elegido diputado por Badajoz a las Cortes de Cádiz, ante las que juró el cargo el 24 de septiembre de 1810. Fue uno de los firmantes, tras José María Calatrava, de la Contestación por la provincia de Extremadura al aviso publicado por el Coronel Hore en el número 53 del Redactor General de Cádiz de 1811.
El 8 de diciembre de 1811 presentó en las Cortes dos proposiciones, que fueron en principio admitidas, aunque la segunda fue finalmente rechazada, sobre creación de una Comisión de Hacienda, la cual, convocando a tres Intendentes de Hacienda, tres de Marina y tres vocales de la Junta de Cádiz, proponga arbitrios efectivos para sostener la guerra; y sobre conceder indulto a todos los militares juramentados, que se presenten dentro de un tiempo determinado, lo que deberá ser comunicado a los comandantes guerrilleros, para que extiendan su contenido en todo el territorio dominado por el enemigo. Otra proposición, para que se cambie la Regencia, dando entrada en ella a una persona de sangre real, no se admitió, porque se informó que las Cortes ya estaban considerando el asunto. Adjunta a las proposiciones entregó una Exposición, publicada en el Conciso, del 10 de diciembre de 1811, y también en tirada aparte, con el título de "Voto del Sr. D. Gregorio Laguna", en Isla de León, en 1811. Afirmaba en él que España se pierde, y que las Cortes no hacen nada para evitarlo. En quince meses no se ha hecho nada. "Señor, el soldado está desnudo, los ejércitos hambrientos y las provincias perdiéndose a toda prisa: todo se halla en la mayor confusión y desorden", pero entre tanto las Cortes legislan, no dándose cuenta de que la Patria "se salva con las bayonetas, no con el código de las leyes". Reclama como militar, y como representante del Ayuntamiento de Badajoz y de su provincia extremeña. Sólo triunfa la intriga, la maldad y el egoísmo. Para invertir la tendencia presenta sus proposiciones. Razones de desesperación, basadas en una realidad objetiva, evidentemente; pero también en el miedo subjetivo de que España pueda salir del Antiguo Régimen. Todo ello se volvió a publicar en el Gibraltar Chronicle, del 21 de diciembre de 1811, y de nuevo recogido con notas en la afrancesada Gaceta de Sevilla (lo que dio lugar a la Manifestación de las ridículas notas que puso el Gazetero de Sevilla al discurso que...hizo al Congreso Nacional en la sesión de 8 de diciembre de 1811, y su refutación, en Cádiz en 1812).

Asimismo es autor de Discurso que...dijo en el Congreso el día 8 de septiembre del corriente año (Cádiz, 1813), en el que plantea el conflicto de jurisdicción entre los militares y los nuevos jefes políticos. Un militar como él, que inició su carrera bajo Carlos III, no podía someterse al jefe político.
En 1818 fue condecorado con la gran cruz de San Hermenegildo, y dos años después, en 1820, alcanzó el grado de comandante general segundo cabo de Valencia y Murcia. Después del 7 de julio de 1822 se marchó de España y fue dado de baja en el ejército.

Bibliografía

  • Conciso, 9 y 10 de diciembre de 1811.

  • Gazeta de Zaragoza, n. 85, 11 de octubre de 1808.

  • RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.

A. GIL NOVALES.

Autor

  • Gil Novales