A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaEconomíaBiografía

Galbraith, John Kenneth (1908-2006).

John Kenneth Galbraith

Economista estadounidense, nacido cerca de la localidad canadiense de Iona Station (Ontario) el 15 de octubre de 1908 y fallecido en Cambridge (EE.UU) el 29 de abril de 2006.

Criado en el seno de una familia de origen escocés, que había emigrado a América del Norte a finales del siglo XVIII, el joven John Kenneth ingresó en 1926 en la escuela agraria de Ontario (Universidad de Toronto) y su interés académico le condujo a realizar un doctorado sobre economía agraria en Berkeley (Universidad de California). En 1934, la Universidad de Harvard (Massachusetts) le contrató para ejercer como docente de esta materia. Después de adquirir la nacionalidad estadounidense y casarse con Catherine Merriam Atwater, Galbraith se trasladó en 1937 a la Universidad de Cambridge (condado de Cambridgeshire) en el Reino Unido, donde asistió a las clases que allí impartía John Maynard Keynes. Tras su regreso a Harvard, en 1939 aceptó la oferta docente de la Universidad de Princeton.

A partir de 1936 inició su activismo político en las filas del Partido Demócrata norteamericano. Su compromiso con las tendencias liberales (de orientación Whig) le llevó a intervenir en política como asesor de numerosos presidentes demócratas y a ocupar cargos en muchas de las Administraciones presidenciales estadounidenses del siglo XX. La época histórica que vivió hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial le marcó profundamente, al igual que a toda su generación, damnificada por los efectos devastadores de la Crisis de 1929. La depresión que padeció la economía del país a partir de ese año provocó una desconfianza importante sobre el libre mercado. Las críticas a su inestabilidad se incrementaron y fueron muchos los que se sumaron al compromiso de aplicar las soluciones que fueran necesarias para superar la crisis. A estas ideas respondió la política del New Deal de Roosevelt y Galbraith, entre otros, adoptó entonces las opciones políticas y doctrinales que mantendría en las décadas venideras.

De forma paralela a su actividad docente estuvo vinculado a organizaciones como el Departamento Estatal de Agricultura y participó en la campaña demócrata para la reelección de Franklin Delano Roosevelt. Durante su estancia en el Reino Unido se alineó con las tesis Keynesianas y conoció a economistas como Schumpeter, Sraffa, Michal Kalecki o Joan Robinson.

En los años de la Segunda Guerra Mundial participó como hombre de la Administración Roosevelt en diferentes organizaciones, como la Comisión Asesora para la Defensa Nacional que planificaba en ese momento la economía de Estados Unidos frente a una posible intervención en el conflicto. Más tarde se encargó de la estabilidad de precios en la Oficina de Administración de Precios. Al finalizar el conflicto recibió el encargo de elaborar informes sobre la eficacia y los efectos de los bombardeos aliados en Alemania y Japón, y realizó interrogatorios a líderes nazis. Por sus obligaciones, Galbraith fue uno de los primeros técnicos que llegaron a la Alemania devastada por las bombas a finales de 1945. Durante la presidencia de Harry S. Truman trabajó como encargado de negocios para Alemania y Japón en la Oficina de Política de Seguridad Económica. Al volver a los Estados Unidos logró el cargo de director de la revista Fortune, de la que era redactor desde la guerra.

En 1948 regresó a la actividad docente en Harvard, donde además se dedicó a la investigación, de suerte que en 1959 obtuvo la cátedra de Teoría Económica en la misma Universidad. Después de ocupar plaza de embajador norteamericano en la India, volvió a ocupar su cátedra en Harvard en 1963. En 1970 impartió clases de Economía como profesor visitante en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Se jubiló en Harvard en 1975. Durante este periodo publicó los libros sobre asuntos económicos más destacados de su carrera, como El capitalismo americano, en 1953, La sociedad opulenta, en 1958, o El nuevo estado industrial, en 1967.

En la época de los años cincuenta y sesenta participó en las actividades del Partido Demócrata estadounidense, y apoyó a sus candidatos presidenciales. Fue el principal consejero de la administración de Kennedy, embajador en la India desde 1961 hasta 1963, y presidente de la Americans Democratic Action, en 1967, en contra de la intervención de Estados Unidos en Vietnam.

En 1971 fue nombrado presidente de la prestigiosa American Economics Association, aunque sus miembros estuvieron enfrentados por causa de su discutidas posiciones doctrinales. Catedrático emérito en la cátedra Paul M. Warbung de la Universidad de Harvard, fue nombrado doctor Honoris causa por más de 40 universidades y elegido miembro de la Academia Americana de las Artes y de las Ciencias. Desde 1982, ocupó el sillón undécimo de esta institución, de la que fue presidente entre 1984 y 1987. Ha recibido multitud de premios y reconocimientos, aunque el más destacado fue la Medalla de la Libertad (máxima condecoración civil que se concede en Estados Unidos) que recogió en 1996 de manos del presidente Bill Clinton.

Su obra ha sido objeto de comentarios contrapuestos y algunos autores han criticado que sus doctrinas no elaboraban una verdadera teoría económica. Otros estudiosos incluyeron su nombre entre la lista de los autores más heterodoxos, lo que le colocó en posiciones de periferia de la doctrina económica. Esta última apreciación resulta cuando menos discutible para un investigador que ha influido de forma determinante en la economía y la política estadounidenses desde la década de los años treinta. En definitiva, Galbraith es un economista influido por las ideas que John Maynard Keynes no sólo en lo que se refiere a las opciones de política económica, sino también en la profunda creencia de que la economía debe estar orientada a una aplicación práctica. Otro autor con el que se le vincula es el institucionalista Veblen.

En lo referente a sus aportaciones, el profesor Galbraith, en La sociedad opulenta, se preocupó de los efectos del capitalismo a ultranza, de las diferencias sociales que produce y de la brecha que abre entre las capas sociales, manteniendo posiciones defensoras del estado del bienestar.

También a Galbraith se debe la definición de tecnoestructura, como un término que se aplica en organizaciones empresariales a partir de un determinado tamaño. No es difícil comprender que en una organización empresarial de gran tamaño, el capital se diluye, de manera que ya no es posible encontrar una persona que disponga de todo el control y el capital. En esta situación, el capital se diluye en sociedades cuyas acciones son negociadas en bolsa. En este contexto, un tanto por ciento mínimo del capital social (un tres por ciento) ya se considera mayoritario y decide la gestión de la firma. Junto a este nivel aparece otro de gestión formado por todos los directivos contratados que toman decisiones estratégicas y tácticas. La cuestión es que la información de gestión es facilitada por un grupo mayor de personas que desde puestos técnicos influyen de forma relevante en la toma de decisiones. A todo ese grupo se le denomina tecnoestructura.

En El nuevo estado industrial y en escritos posteriores, John K. Galbraith estudió el comportamiento de las grandes corporaciones industriales. Éstas, al contrario de lo que se pudiera entender teóricamente en lo que se conoce como libre mercado, influyen activamente sobre la demanda de manera que deciden qué, cómo y cuándo se debe adquirir un bien o servicio. Dentro de esta perspectiva oligopolista del mercado, Galbraith postuló que los demandantes tenderían a organizarse de alguna forma con la intención de influir en la toma de decisiones de las grandes corporaciones. Esta teoría del poder compensador ha sido negada por muchos economistas, ya que el comportamiento del consumidor ha seguido siendo influenciado por la oferta, la mercadotecnia y otras variables sin que se haya producido una organización de los consumidores para defender sus intereses como actor en el marco económico.

Algunas de sus obras más importantes son: El capitalismo americano: el concepto del poder compensador (1952); traducción castellana a cargo de J. Berenguer Amenós (1972); El crac del 29 (1954); publicado en España (1990); La sociedad opulenta (1958), traducido al castellano (1973); El nuevo estado industrial (1967), traducción castellana de Manuel Sacristán (1974); Economía y subversión (1972); El dinero (1975), traducción castellana de J. Ferrer Aleu (1996); La era de la incertidumbre (1977), publicado en castellano (1981); Naciones ricas, naciones pobres: ensayos sobre la persuasión política y económica, traducido al castellano (1986); Capitalismo, comunismo y coexistencia: de un pasado amargo a un futuro mejor, publicado en castellano (1989); Breve historia de la euforia financiera, publicado en castellano (1991); El profesor de Harvard, publicado en castellano (1991); Historia de la economía, publicado en castellano (1989); La cultura de la satisfacción: los impuestos, ¿para qué?, ¿quiénes son los beneficiarios?, publicado en castellano (1994); Un viaje por la economía de nuestro tiempo, publicado en castellano (1994); Con nombre propio, publicado en castellano (2000).

Bibliografía

  • GALBRAITH, John Kenneth. Memorias. Una vida de nuestro tiempo. Barcelona: Grijalbo, 1982.

  • GALBRAITH, John Kenneth. El nuevo estado industrial. Madrid: Sarpe, 1985.

  • GALBRAITH, John Kenneth. La sociedad opulenta. Barcelona: Ariel, 1984.

Autor

  • Javier Lucena Giraldo