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HistoriaPolíticaBiografía

Echenique, José Rufino (1808-1887).

Militar y político peruano, nacido en la villa de Puno el 16 de noviembre de 1808 y fallecido en Lima el 16 de junio de 1887.

Hijo de José Martín Echenique Vásquez y de Hermenegilda Benavente Macoaga, cuando contaba seis años de edad, toda la familia huyó de Puno con dirección a Cuzco debido al comienzo de la revolución acaudillada por los hermanos Angulo y Pumacahua; un indio del pueblo de Para le salvó la vida al secuestrarle y esconderle de una matanza tramada contra los españoles. Adoptado por una familia india se dedicó al pastoreo de ganado ovino hasta que, al cumplir los ocho años, fue reconocido por un cartero y devuelto a sus padres. Trasladado por sus familiares a Lima, ingresó en el colegio del Príncipe.

Al proclamarse la Independencia conoció al general José de San Martíny se alistó en 1822 como cadete en las filas del Batallón nº 3 de la Legión Peruana. Fue ascendido al grado de subteniente y participó en la segunda expedición militar a puertos intermedios que organizó el general Agustín Gamarracontra las fuerzas realistas. Cayó prisionero en la batalla de Alsuri y fue confinado a la prisión de la isla Esteves, en Puno, hasta 1824. Una vez liberado retornó a Lima y se puso a las órdenes del ejército libertador del general Simón Bolívar, tras lo cual fue ascendido a teniente.

Asistió a la campaña militar de Huanta emprendida contra los indios iquichanos que se pronunciaron en favor del rey en 1827. Al año siguiente integró el ejército del general Gamarra, que invadió Bolivia con el fin de deponer al gobierno del general Antonio José de Sucre. Al iniciarse la guerra con Colombia, asistió bajo las ordenes del general La Mar al definitivo combate del Portete de Tarqui del 27 de febrero de 1829 en el que las fuerzas peruanas fueron derrotadas.

Se sumó a las fuerzas organizadas por el presidente Agustín Gamarra que en 1831 efectuaron una nueva campaña sobre la frontera boliviana en la zona del Desaguadero. Al año siguiente le fue concedida la jefatura del batallón Piquiza, con el que participó en el debelamiento de la conspiración planeada contra Gamarra por el capitán Felipe Rossel en marzo de 1832. En enero de 1834 secundó el pronunciamiento del general Pedro Bermúdez contra el gobierno del general Orbegoso, pero ante la impopularidad de esta acción asumió el papel de mediador y forjó el llamado "abrazo de Maquinguayo" en el que ambos caudillos se reconciliaron. Orbegoso le ascendió a coronel y le concedió la comandancia de la guarnición del Cuzco. En junio de 1835 la intervención del ejército boliviano del general Andrés de Santa Cruz en los asuntos internos peruanos, autorizada por el general Orbegoso le condujo a renunciar al ejército.

Se dedicó a la actividad agrícola en la hacienda azucarera de San Pedro, en el valle limeño de Lurín, y fue pionero en la introducción del trapiche a vapor. Por insistencia del Director Supremo, el general Manuel Ignacio de Vivanco, retornó en 1843 a la actividad militar y política al ser nombrado prefecto del departamento de Lima, y al año siguiente organizó una campaña militar hacia la sierra central con el propósito de detener el avance de las tropas constitucionales del general Ramón Castilla, pero una rebelión civil en Lima del prefecto interino Domingo Elías conocida con el nombre de la "Semana Magna" le hizo desistir de su maniobra. Echenique apoyó el retorno de la legalidad que supuso el triunfo de la revolución del general Castilla y durante su gobierno fue miembro del Consejo de Estado en 1845 y entre 1846 y 1847 ministro de Guerra y Marina. Con el aval político del general Castilla, Echenique fue elegido presidente de la República en las elecciones de 1850-1851 en el que derrotó al candidato civil Domingo Elías que estaba apoyado por el Club Progresista.

Echenique asumió de forma oficial la jefatura de gobierno el 20 de abril de 1851. En política exterior firmó el 23 de octubre de 1851 con el gobierno del Brasil una convención fluvial que otorgaba al Perú la libre navegación por el río Amazonas. En cambio, las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno boliviano del general Manuel Isidoro Belzú quedaron interrumpidas en mayo de 1853 y al mes siguiente la escuadra peruana ocupó el puerto boliviano de Cobija. Echenique se decantó por un gobierno conservador y nombró como primer ministro al sacerdote Bartolomé Herrera. En lo que respecta a su política económica, a mediados de 1851 la exportación por parte de la casa Gibbs del guano de las islas extraído de los islotes costeños hacia Inglaterra llegó a las 112.000 toneladas y convirtió a dicho rubro en el más importante de los ingresos de Hacienda. Las islas se explotaban desde 1849 bajo el sistema de la consignación, método que exigía a la firma inglesa adelantar el pago y realizar préstamos al Estado con la garantía del disfrute exclusivo de dicho fertilizante. El 21 de marzo de 1853 el gobierno de Echenique prorrogó sin ningún tipo ventaja económica adicional por seis años la consignación a la casa Gibbs a partir de 1855, año en que finalizaba el contrato firmado en 1849. Este acto provocó las protestas de la oposición parlamentaria contra el ministro de Hacienda Nicolás de Piérola.

La prosperidad económica derivada de la venta del guano también permitió el arreglo del conjunto de la deuda externa, en especial la contraída por las guerras de la independencia con los gobiernos de Colombia y Venezuela e, incluso, alentó a que en 1854 se pagara el millón de pesos a los herederos del Libertador Simón Bolívar otorgado en 1825. Pero el hecho más destacado de este gobernante fue la consolidación de la deuda interna con los recursos fiscales provenientes del guano de las islas. Bajo esta operación económica dispuesta en 1853 y en 1855, cerca de 126 acreedores que acumulaban en sus manos más del 66% del total de la deuda se beneficiaron inmediatamente al ver transformados sus vales y bonos de la deuda en dinero por un valor de 19 millones de pesos. Este procedimiento que implicó el surgimiento de nuevas fortunas fue denunciado por los enemigos políticos de Echenique como un acto de corrupción y despilfarro, ya que bajo el anterior gobierno de Castilla dicha deuda interna sólo se había reconocido por un valor de 4 millones de pesos.

La consolidación provocó el alzamiento de la oposición liberal liderada por Domingo Elías en Ica a la que derrotó en la batalla de Saraja el 7 de enero de 1854. Pero a este hecho siguió el estallido del levantamiento del general Ramón Castilla en Arequipa. La guerra civil concluyó el 5 de enero de 1855 con la derrota en la batalla de La Palma de las tropas gubernamentales. Echenique se exilió en Estados Unidos y retornó clandestinamente en 1861 bajo el gobierno del general San Román, solicitando un procesamiento político en el que le fueron levantados todos los cargos en su contra. Fue elegido diputado por Lima para el Congreso en 1862 y presidió las sesiones de la Cámara de Diputados en 1864. En 1868 fue nombrado senador por Lima y ese mismo año fue ungido presidente del Senado. Su candidatura fue presentada para las elecciones presidenciales de 1871, pero al final Echenique declinó participar en ellas. En 1872 condenó el intento de golpe de Estado liderado por los coroneles Tomás y Marcelino Gutiérrez con el propósito de impedir que el civil Manuel Pardo asumiera el poder. Su retiro de la política le condujo a fijar temporalmente su residencia en Europa. Murió poco después de volver a Perú.

Bibliografía

  • BASADRE, Jorge. Historia de la República del Perú. (Lima: 1964).

  • ECHENIQUE, José Rufino. Memorias para la historia del Perú. (Lima: 1952).

  • QUIROZ, Alfonso W. La deuda defraudada. Consolidación de 1850 y dominio económico en el Perú. (Lima: 1987).

  • TAURO, Alberto. Enciclopedia ilustrada del Perú. (Lima: 1987).

Marta Irurozqui Victoriano (CSIC)

Autor

  • 0104 MIV