Burgos, José (1837-1872).
Religioso y patriota filipino, nacido en Vigan (provincia de Ilocos Sur) el 9 de febrero de 1837 y fallecido en Manila el 17 de febrero de 1872, que fue uno de los Tres Mártires de la revuelta de 1872, junto a Mariano Gómez y Jacinto Zamora, suceso por el que está considerado por las generaciones posteriores uno de los pioneros en la lucha en favor de la independencia de Filipinas.
Hijo de un oficial español y una mestiza filipina, José Burgos estudió en el prestigioso Colegio San Juan de Letrán de Manila, donde sus excelentes notas le llevaron a obtener los títulos de bachiller en las materias de Filosofía (1855) y Teología (1859), y a graduarse con el número uno de su promoción. Aquel mismo año fue ordenado sacerdote, y a continuación inició estudios superiores en la Universidad de Santo Tomás; en este centro continuó con su brillante trayectoria académica, titulándose sucesivamente en las licenciaturas de Filosofía (1860), Teología (1862), y Derecho Canónico (1866). En 1868 obtuvo el doctorado en Teología y en abril de 1871 culminó tan extraordinario currículo con el título de doctor en Derecho Canónico. Al mismo tiempo compaginó los estudios con el puesto de párroco en el barrio de Intramuros de la capital filipina. Después ejerció los cargos de fiscal del tribunal eclesiástico, canónigo de la catedral de Manila, y maestro de ceremonias de la Universidad.
La experiencia en las aulas universitarias le hizo tomar conciencia de la injusta discriminación de los españoles hacia los indios, situación especialmente grave en el seno del estamento eclesiástico. Por esta razón comenzó a redactar artículos en los que denunciaba con vehemencia y brillantes argumentos esta situación, escritos que gozaron de cierta permisividad para ser difundidos durante el paréntesis liberal de 1869-1871. No obstante, su enérgica defensa del clero nativo en torno a la polémica cuestión de la secularización del clero le granjeó la enemistad furibunda de los frailes regulares españoles, de modo que tras el motín de Cavite (20 de enero de 1872) fue señalado como uno de los instigadores de la insurrección. Apresado junto a los padres Jacinto Zamora y Mariano Gómez, fue inmediatamente juzgado y encontrado culpable de los cargos presentados pese a las inexistencia de pruebas en su contra, en un proceso plagado de irregularidades: falsos testimonios, presiones de las autoridades, parcialidad del tribunal e imposibilidad de recurrir la sentencia a muerte, ya que el propio gobernador confirmó que la ejecución tendría lugar sólo dos días más tarde.
José Burgos fue ajusticiado por el método de garrote vil en el campo de Bagumbayan en la mañana del día 17 de febrero, y según cuentan las crónicas sus últimas palabras fueron: “Padre, recibe en tu seno el alma de un inocente".
