Bourdet, Édouard (1887-1945).
Dramaturgo francés, nacido en Saint-Germain-en-Laye en 1887 y fallecido en París en 1945. Fue uno de los autores dramáticos más célebres de la primera mitad del siglo XX, poseedor de una voz propia que, desde la aparente ligereza de su estilo, profundiza con acierto en las cuestiones psicológicas más debatidas de su tiempo.
Inclinado desde muy joven a la creación literaria, se orientó también muy pronto hacia el género dramático para debutar, con tan sólo veintitrés años de edad, con un primer estreno titulado Le Rubicon (1910), obra que pasó prácticamente inadvertida para la crítica y los espectadores franceses. Tras un largo período de silencio creativo, volvió a los escenarios en 1923 con una nueva obra, L'homme enchadiné, estreno que tampoco alcanzó el éxito deseado.
Sin embargo, tres años después retornó a la escena gala con La prisonnière (La prisionera, 1926), cuyo original enfoque del comprometido tema de las relaciones lésbicas tuvo una excepcional acogida entre el público y la crítica. Aupado por este sonoro triunfo, poco después ofreció una aguda sátira del mundillo literario francés del primer tercio del siglo XX (Vient de paraditre, 1928), obra a la que siguió el inmediato estreno de otro de sus clamorosos éxitos teatrales, Le sexe faible (El sexo débil, 1929). En contra de lo que parece sugerir este título, Édouard Bourdet aborda en esta obra la figura típica del hombre apocado e indolente, que busca con desesperación una mujer capaz de mantener a ambos.
Posteriormente, el dramaturgo francés estrenó otras piezas que fueron también muy aplaudidas por sus contemporáneos, siempre rendidos ante la sutil ligereza con que Bourdet sabía enfrentarse a los problemas sociales y a los esquemas mentales más conflictivos. Entre estas obras, resulta obligado recordar los títulos de Les temps difficiles (Los tiempos difíciles, 1934), Hyménée (Himeneo, 1931) y, sobre todo, Fric Frac (1936), que supuso su personal incursión en el entorno del hampa francés. Además, estrenó la obra titulada Père (Padre, 1943).
Durante la década de los años treinta, la figura de Édouard Bourdet alcanzó la cúspide del panorama teatral galo, tanto por sus aportaciones originales al género dramático como por su labor al frente de los principales organismos dedicados al sostenimiento del Arte de Talía. Así, entre 1936 y 1940 ejerció de Administrador de la Comédie française, institución que cobró un notable impulso de la mano del propio Bourdet y otros grandes dramaturgos y directores dramáticos del momento, como Charles Dullin, Louis Juvet y Gaston Baty.
