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CineBiografía

Bardot, Brigitte (1934-VVVV).

Actriz de cine y cantante francesa nacida en París el 28 de septiembre de 1934. Su verdadero nombre es Camille Javal.

Vida

Miembro de una privilegiada familia de la alta burguesía francesa, no tuvo problema alguno para volcarse desde muy temprano en la carrera artística. Antes de tomar contacto con el cine hizo ballet clásico, aunque no destacaba como bailarina; sin embargo, su empleo como joven modelo publicitaria en revistas de moda (donde si destacó por su gran belleza) le hizo tomar la decisión de dar el salto al cine. Aunque sus primeras películas fueron comedias ligeras, como Le Trou normand (1952), Manina, la fille sans voile (1952) y Les Dents longues (1952), su participación no pasó desapercibida; a sus escasos dieciocho años ya era famosa en todo el país galo, y su rostro y su espléndida figura hicieron de ella el auténtico sex-symbol de la década de los 50 en Francia.

Continuó su carrera cinematográfica como actriz secundaria en toda clase de papeles. Compartió cartel con estrellas de la talla de Colbert, Jean Pierre Aumont y Jean Marais, a las órdenes de Sacha Guitry, en Si Versalles pudiera hablar (1954); fue Helena de Troya (1955), en el filme de Robert Wise; y participó en una gran película, considerada de culto para la mayoría de los críticos de cine franceses, Las grandes maniobras del amor (1955), de René Clair.

No obstante, 1956 supondría el año en el que "BB", como sería ya conocida a partir de entonces, daría el paso definitivo que le elevaría al estrellato internacional, sobre todo gracias a la película que dirigía su propio marido, Roger Vadim, que no fue otra que Y Dios... creó la mujer. A ciencia cierta, el explosivo físico de la actriz no fue el único detonante del rotundo éxito del filme; en realidad, gran parte de "culpa" la tuvo la censura, que al cortar algunas escenas de la cinta ocasionó el que se crease aún más expectación si cabe en las salas donde se proyectaba (es especialmente famosa la escena en la que la Bardot aparece haciendo el amor en la playa con Christian Marquand). En definitiva, aunque la labor de dirección no fue todo lo brillante que cabría esperar de una película que ha pasado a la historia de la filmografía mundial, y aunque incluso la actuación de Bardot (en un personaje que se parecía demasiado a ella misma, y que no exigía, por tanto, demasiados esfuerzos interpretativos) no fuese tampoco especialmente destacable, de lo que no cabe duda es que los espectadores estaban asistiendo al nacimiento de un mito.

En 1960, la Nouvelle vague había tomado el poder en el cine francés, y Brigitte Bardot representaba, por otro lado, la libertad sexual, la inmoralidad, el erotismo moderno. La participación de la actriz en En caso de desgracia (1958), de Claude Autant-Lara, basada en una novela de Simenon, supuso su reconocimiento como actriz dramática, refrendado por el papel que le ofreció Henri-Georges Clouzot, autor alejado de la Nouvelle vague, en su drama judicial La verdad (1960), donde dibuja el retrato de una joven frágil, socialmente a la deriva y víctima de las apariencias. Clouzot era un director duro que exigía mucho de los actores, y la Bardot incluso fue víctima de una crisis nerviosa durante el rodaje; no obstante, su interpretación fue ciertamente aclamada, y a partir de ese momento comenzó a ser tomada en serio como actriz dramática, lo que le alejaba de ser encasillada más como un sex-symbol que como una buena actriz.

Unos años después, tras trabajar con los directores más importantes del cine francés (con Louis Malle, por ejemplo, en Vida Privada, en 1962), llegará su mejor película, su mejor interpretación y, probablemente, su aparición más carismática: El desprecio (1963), de Jean-Luc Godard, que en ese momento estaba considerado el enfant terrible de laNouvelle vague francesa. Al margen de que la aparición de la Bardot fuese de por sí suficiente aliciente para dar consistencia al filme, sus compañeros de reparto se encontraban en un espléndido momento interpretativo: el director Fritz Lang, que fue literalmente sacado de su retiro y que participó como actor interpretándose a sí mismo; Jack Palance, en el considerado por muchos el mejor papel de su carrera; y Michel Piccoli en el comienzo de su estrellato. La intensidad dramática del filme, el trabajo de los actores y el interés que el propio director puso en realizar una obra que perdurase en el tiempo, dieron como resultado lo que muchos consideran como la primera y única obra maestra del joven director francés. La Bardot, en el filme, respondía a su propio nombre, Camille Javal, lo que intensificaba aún más el dramatismo de su interpretación.

Por aquel entonces Brigitte ya se había casado dos veces, primero con el mencionado Vadim, de quien se divorció en 1957, y después con Jacques Charrier, de quien se divorció en 1962, ambos vinculados al mundo del cine. Por otro lado, sus ingresos en esos momentos se habían multiplicado espectacularmente. Cuando era ya una estrella consumada del cine francés, participó junto a Jeanne Moreau en la comedia ¡Viva María!, de Louis Malle. El rodaje de ésta despertó un inusitado interés para la prensa no sólo especializada, sino también para la prensa del corazón; no en vano, el hecho de juntar a las dos actrices más famosas y codiciadas de Francia y hacerlas participar en un western paródico despertó todo tipo de especulaciones sobre las posibles fricciones entre las dos divas. Así, cientos de periodistas y fotógrafos se agolpaban sistemáticamente en los platós en busca de cualquier fotografía que demostrara esa posible fricción. No obstante, el proyecto salió adelante y no hubo especiales problemas entre ambas; de hecho, para la Moreau supuso uno de los grandes éxitos de su carrera.

Se quiso repetir el tirón de ¡Viva María! seis años después, en Las petroleras (1971), de Christian-Jacque, pero faltaban Malle y la Moreau, y el espectáculo, a pesar de la presencia de Bardot y de Claudia Cardinale, no pasó de mediocre. Antes acudió a la llamada de Louis Malle para participar en Historias Extraordinarias (1968), dirigida además por Vadim y Fellini, y basada en historias de Edgar Allan Poe.

La calidad de las películas en las que intervino empezó a disminuir, por lo que la intensidad de sus apariciones corrió la misma suerte. Tras el estrepitoso fracaso que supuso su última película, L'histoire très bonne et très joyeuse de Colinot Trousse-chemise (1973), Brigitte Bardot abandona el cine en 1973, aún con el aura de diva y cuando sólo contaba con unos espléndidos 39 años. A partir de esta fecha comenzó a dedicarse a su auténtica pasión: los animales; para ello creó la Fundación Brigitte Bardot, en defensa de los derechos de éstos. Salvo esporádicas apariciones en televisión no ha vuelto al mundo de la interpretación.

Filmografía

1952: Le trou normand; Manina, la fille sans voile; Les dents longues.
1953: Le portrait de son père.
1954: Act of Love; Traicionada; Si Versalles pudiera hablar; Le fils de Caroline chérie; Futures vedettes.
1955: Helena de Troya; Un médico en la Marina; Las grandes maniobras del amor; Frou-frou; La luz de enfrente; Esa pícara colegiala.
1956: Mi hijo Nerón; Deshojando la margarita; La pequeña B.B.; Y Dios... creó la mujer.
1957: Una parisina.
1958: Les bijoutiers du clair de lune; En caso de desgracia.
1959: La mujer y el pelele; Babette se va a la guerra; ¿Quiere usted bailar conmigo?
1960: La verdad; El testamento de Orfeo; L'affaire d'une nuit (no acreditada).
1961: A rienda suelta.
1962: Vida privada; Amores célebres; Le repos du guerrier.
1963: El desprecio; Tentazioni proibite.
1964: Adorable idiota; Témoignage sur Bardot-Godard/Le parti des choses.
1965: ¡Viva María!; Querida Brigitte.
1966: Marie-Soleil (cameo no acreditado); Masculin-féminin.
1967: A coeur joie.
1968: Historias extraordinarias (un episodio); Shalako.
1969: Las mujeres.
1970: La muñeca y el bruto; Las novicias.
1971: El bulevard del ron; Las petroleras.
1973: Si don Juan fuese mujer; L'histoire très bonne et très joyeuse de Colinot Trousse-chemise.

Series de Televisión:

1961: Amores célebres.

Documentales:

1972: Film Portrait

Juan Carlos Paredes

Autor

  • Emilio cine.