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LiteraturaBiografía

Ayguals de Izco, Wenceslao (1801-1873).

Novelista y político español. Nació en Vinaroz (Castellón) en 1801. Todavía joven, se asentó en Barcelona donde pretendía aprender los secretos del comercio. Desde época temprana mostró un particular interés por las letras que completó con conocimientos de Bellas Artes. Frecuentó tertulias y teatros, y conoció a numerosos hombres de la cultura de la ciudad condal (Aribau, López Soler...). Veló sus armas de periodista en la prensa catalana. Inició sus actividades literarias en 1820 con una lectura pública de poemas en el Teatro de Barcelona y la representación de su comedia Un aviso a las coquetas de espíritu bretoniano. A la misma época pertenecen una adaptación del Britannicus de Racine bajo el título de El primer crimen de Nerón y dos juguetes cómicos en un acto: Amor duende y Los dos rivales. En 1833 se trasladó a Madrid para trabajar en la casa comercial que dirigía B. C. Aribau. Allí continuó su vocación dramática con la comedia de costumbres Lisonja a todos (1833), estrenada en el Teatro del Príncipe. Su talante liberal, crecido en sus lecturas, se sensibilizó con motivo de la muerte de su hermano Joaquín a manos de las tropas carlistas del general Cabrera, que le impulsó a volver a su tierra natal con el fin de enfrentarse a los facciosos. En Valencia compuso y estrenó con éxito el drama Los negros (1836). En su pueblo formó parte de las juntas de defensa, fue alcalde y luego diputado por Castellón.

En 1841 retornó a Madrid donde siguió su carrera literaria. La fundación (1843) del establecimiento tipográfico La Sociedad Literaria de Madrid le llevó a dirigir varios periódicos de la editorial (La Risa, La Carcajada, Guindilla, El Dómine Lucas...), que fueron relevándose víctimas de la censura. Al año siguiente estrenó su comedia ¡Dios nos libre de una vieja! (1844) en el Teatro de la Ópera, y comenzó con la colaboración del poeta jocoso Juan Martínez Villergas El cancionero del pueblo (1848), colección de cuentos, comedias, novelas y poemas. Se inició en la narrativa con algunas novelitas breves como Ernestina, Tic- Tac, El ciego doblones... En 1845 tradujo y publicó El judío errante de Eugenio Sue, novelista francés de folletín con el que tuvo buenas relaciones y que orientó su creación posterior hacia la "novela social de ideas" o "novela popular".
En 1845 empezó Ayguals de Izco a publicar, siguiendo ya la fórmula de la entrega, María, la hija de un jornalero, ornada con bellos grabados. La novela tuvo un éxito rotundo, de forma tal que llegó a alcanzar doce ediciones y fue traducida al francés, italiano, alemán y portugués. El argumento se desarrolla entre 1833, fecha del Estatuto Real de Martínez de la Rosa, y 1837, motín de La Granja. El relato histórico le permite analizar las circunstancias políticas y sociales, y los ambientes de la marginación proletaria. Para dar vida a los hechos históricos recientes incluye una fábula amoroso-sentimental en la que la bellísima María está a punto de ser víctima del lascivo clérigo Fray Patricio, salvándole el amor de Luis de Mendoza, futuro Marqués de Bellaflor. Es una novela de aventuras de contenido social en la que se traslucen las ideas del socialismo utópico y de un humanitarismo progresista. Ayguals aboga por las clases menesterosas, de obreros y artesanos, a la vez que analiza y sus problemas. Dado su éxito, escribió una continuación bajo el título de La Marquesa de Bellaflor o El niño de la inclusa (1846-47). Abarca los sucesos que van desde la rebelión de La Granja hasta el casamiento de Isabel II. Continúa la historia del Marqués de Bellaflor, ahora atravesada por numerosas aventuras paralelas, entre las que destaca el episodio de Paquita, madre del niño de la inclusa, que había sido seducida por un noble con el que acaba casándose. La novela está bien tramada en sus elementos narrativos, pero la pintura social, sin estar ausente, es menos profunda. Posteriormente ampliará las aventuras de María en una tercera novela El palacio de los crímenes o El pueblo y sus opresores (1855) que forma trilogía con las dos anteriores. Es un minucioso documento de la dictadura de Narváez, que fue prohibida por la censura por subvertir los principios del orden.
Pobres y ricos o La bruja de Madrid apareció entre l849-50, y se reeditó en tres ocasiones (1850-51, dos veces; 1856). El magisterio de Sue es sustituido por el de Paul de Kock. El autor defiende en esta obra un republicanismo moderado. Utiliza ahora el misterioso personaje de la bruja que hace y deshace aventuras, en especial en relación con los protagonistas, un pintor y su hija Enriqueta, enamorada de Eduardo, hijo del duque de Azucena. Es una galería de magníficos cuadros sociales, presentados con delicadeza y elegancia. El Tigre del Maestrazgo o sea de grumente a general (1846-48) está dedicada a su hermano Joaquín, muerto por Cabrera. La novela, biografía novelada de este general, muestra una gran agresividad contra el jefe carlista al que define con epítetos sumamente negativos. Todavía escribió Ayguals de Izco otras narraciones, como el conjunto de relatos recogidos bajo el título de Los verdugos de la Humanidad desde el primer siglo hasta nuestros días (Madrid, 1855). En ella recorre la historia universal, pintando a los tiranos que atentaron contra la soberanía popular. Fue prohibida por la censura y no pudo acabar la serie. Con Los pobres de Madrid (1856-57) retorna al tema de las clases humildes y de la marginación, presentándonos personajes del bajo mundo. En l859 publicó La justicia divina o El hijo del deshonor, que tuvo cierto éxito y fue reeditada dos veces en el mismo año. A partir de 1859 finalizó su actividad literaria. Siguió viviendo en Madrid, acomodada y oscuramente, hasta su muerte ocurrida el 17 de enero de 1873.
La figura de Ayguals de Izco forma parte fundamental de la cultura española de las décadas 40 y 50. Defiende unas ideas democrático-progresistas, que se expresaron tanto en su vida política como en su producción literaria. En sus obras dibuja con precisión el mundo social madrileño de su época, interesándose especialmente por las clases populares de las que describe con pasión sus privaciones, problemas y presiones sociales, llegando su pluma hasta personajes marginados. La evolución de la novela española del siglo XIX no puede entenderse sin recalar en los escritos de Ayguals de Izco.

Bibliografía

  • BENÍTEZ, Rubén: Ideología del folletín español: W. Ayguals de Izco (1801-1873), Madrid, José Porrúa Turanzas, 1979.

  • FERRERAS, J. I.: La novela por entregas (1840-1900), Madrid, Taurus, 1972.

  • ROMERO TOBAR, Leonardo: La novela popular española del siglo XIX, Madrid, Ariel, 1976.

  • ROMERO TOBAR, Leonardo: "Forma y contenido en la novela popular: Ayguals de Izco", Prohemio, III (1972), pp. 45-90.

EPF

Autor

  • AGM. EMILIO PALACIOS FERNÁNDEZ