A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Anacaona (s. XV).

Hermana y sucesora del cacique de Santo Domingo Behechío, de la provincia de Jaraguá. Su nombre significa Flor de Oro. Se convirtió en la Gran Jefa de los Tainos.

Contrajo matrimonio con el jefe Canoabo, uno de los más poderosos caciques de Santo Domingo. Acumuló un gran poder al lograr que un total de 80 jefes locales se sometiesen a su dominio. A la llegada de Cristóbal Colón en 1492 era célebre entre los naturales por su talento para componer baladas o leyendas llamadas areitos, así como por su formidable belleza.

Tomó parte activa en la sublevación indígena de 1492, motivada por los atropellos de los españoles y el nulo entendimiento entre ambas comunidades. La sublevación se saldó con la destrucción del Fuerte de Navidad en el que los hombres de Colón habían sido abandonados tras el regreso de éste a España.

En respuesta al motín Alonso de Ojeda prendió a Caonabó en 1496 y le mandó a España, pero este falleció en el transcurso del viaje. La reina Anacaona se retiró entonces a los dominios de su hermano, allí llegó poco después Bartolomé Colón para exigir a Behechío el pago de tributos. Anacaona, ante la imposibilidad de resistirse a las armas de los españoles, convenció a su hermano para que accediera al pago y acordó una paz con los conquistadores, a los que recibió con esplendor y festividades.

En 1500 el español Hernando de Guevara se enamoró de Hignata, la hija de Anacaona, la cual accedió al enlace, pero Hernando de Guevara fue acusado de conspiración y llevado a España para ser juzgado. En 1503 tras la muerte de su hermano Anacaona fue proclamada reina de Jaragua. El nuevo gobernador de la isla, Nicolás de Obando, marchó hacia Jaragua, acompañado de un poderoso séquito, con el pretexto de cobrar los impuestos. Anacaona le recibió con grandes celebraciones, pero el gobernador vio en éstas un intento de conspiración y respondió a las mismas con otra fiesta en la que reunió a todos los caciques en la casa de Anacaona, una vez allí mando prender fuego a la casa mientras las tropas asesinaron al resto de los indígenas congregados para presenciar la fiesta prometida.

La reina Anacaona, acusada de ser la cabecilla de la supuesta rebelión, fue encadenada y conducida a Santo Domingo, donde se la halló culpable de conspiración y fue ejecutada, convirtiéndose de este modo en un símbolo para su pueblo. Su nombre fue venerado y recordado durante siglos por los indígenas, y aún en nuestros días, sigue siendo un nombre común entre la población Dominicana.

JACJ

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez